Caso Báez Sosa: uno de los rugbiers rompió el silencio
Tras la confirmación de las penas por parte del Tribunal de Casación Penal para los rugbiers implicados en el homicidio de Fernando Báez Sosa, una grieta se abre en el grupo de amigos en la Alcaidía N.º 3 de Melchor Romero. Tres de ellos deciden desvincularse de su abogado, Hugo Tomei, y contratar nuevos representantes legales. En medio de este quiebre, Matías Benicelli da un paso al frente presentando un escrito ante la Justicia.
En su carta, Benicelli arroja luz sobre una serie de intrigas legales que han marcado el desarrollo del caso. Revela que ni él ni su familia han abonado honorarios a Tomei, hecho que comparten otros acusados. Además, cuestiona la estrategia legal de defensa en grupo impuesta por su ex abogado, la cual, según él, favorecía a los más comprometidos.
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El joven de Zárate señala que Tomei lo instó a declarar como testigo privilegiado, argumentando que sus testimonios podrían influir en la percepción de los jueces sobre su participación en el crimen. Sin embargo, denuncia que, en el momento crucial, su defensa desistió de presentar al testigo Alejo Milanesi, quien habría podido exculparlo.
Benicelli también expone que Tomei omitió informarle sobre las manchas de sangre de Fernando presentes en su ropa, y que cuando él mismo intentó explicar su presencia en la escena del crimen, su defensa técnica lo impidió, temiendo perjudicar a los otros acusados.
En un intento por aclarar su papel en la trágica noche que acabó con la vida de Báez Sosa, Benicelli busca desentrañar la maraña legal que ha rodeado al caso desde sus inicios. Su valiente declaración podría desencadenar nuevos giros en este turbulento proceso judicial.
