¿Cuáles son las disparidades de género en las respuestas al estrés?

Numerosos estudios han indagado en las variadas formas en que hombres y mujeres enfrentan el estrés, buscando desentrañar las complejas dinámicas que subyacen a estas diferencias. Una investigación reciente, cuyos detalles recientemente emergieron en el ámbito científico, arroja luz sobre el tema. Liderado por investigadores del laboratorio conjunto del profesor Alon Chen del Instituto Weizmann y el Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich, este estudio, publicado en la revista Cell Reports, identificó una subcategoría de células cerebrales que responden de manera divergente al estrés en hombres y mujeres.

Ahora, un nuevo estudio, cuyos hallazgos se publicaron en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, profundiza en esta línea de investigación, centrando su atención en el papel fundamental de las hormonas en la forma en que ambos géneros enfrentan el estrés. Realizado por un equipo de la Universidad de California en Davis, este estudio identificó cambios en el cerebro durante la pubertad que podrían explicar las disparidades en las respuestas al estrés entre hombres y mujeres.

Los resultados de esta investigación sugieren que la testosterona desempeña un papel crucial en la determinación de las respuestas al estrés social. La Dra. Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), resalta cómo el estrés y la ansiedad, especialmente después de la pandemia COVID-19, han afectado notablemente a las mujeres, quienes llegan a la consulta con una amplia gama de síntomas físicos y emocionales.

El estudio también destaca cómo el estrés crónico puede manifestarse en diversas enfermedades y afectar tanto a nivel individual como familiar. Además, revela que las mujeres tienen casi el doble de probabilidades que los hombres de ser diagnosticadas con trastornos de ansiedad, un fenómeno que se intensifica durante la pubertad.

Los investigadores utilizaron modelos animales para comprender mejor cómo los cambios hormonales durante la pubertad influyen en las respuestas al estrés. Descubrieron que la testosterona juega un papel crucial en la determinación de estas respuestas, y los implantes de esta hormona en ratones machos mostraron una reducción significativa en los efectos del estrés social.

Este estudio no solo proporciona información valiosa sobre cómo las hormonas afectan las respuestas al estrés, sino que también arroja luz sobre los mecanismos biológicos subyacentes a estas diferencias de género. Al comprender mejor estas complejas interacciones, los investigadores esperan allanar el camino hacia terapias personalizadas y más efectivas para tratar trastornos relacionados con el estrés crónico, como la ansiedad y la depresión.