El Gobierno anticipa una continuación en la desaceleración de la inflación en abril
Los indicadores económicos reflejan una persistente preocupación por la inflación en Argentina. Con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzando un 287,9% interanual y un acumulado del 51,6% en lo que va del año, el escenario económico mantiene la atención tanto de analistas como de ciudadanos.
El mes de marzo destacó por incrementos significativos en rubros clave como educación, con un aumento del 52%, y comunicación, con un avance del 15,9%. Sin embargo, se vislumbra una tendencia a la baja, especialmente en la inflación núcleo, que registró su nivel más bajo desde noviembre en la primera semana de abril, marcando un 1,6%.
Las proyecciones económicas varían entre diferentes consultoras. Desde la consultora de Orlando Ferreres, el economista Fausto Spotorno indica que la inflación oscilará entre el 10% y el 11%, dependiendo de cómo se imputen los aumentos en tarifas de gas y agua en abril. Spotorno también destaca que la inflación núcleo se está desacelerando, pronosticando que podría situarse alrededor del 8%.
Por otro lado, la consultora C&T Asesores Económicos estima una inflación cercana al 12% en el Gran Buenos Aires (GBA) y ligeramente inferior a nivel nacional, siendo la vivienda el principal impulsor debido a los aumentos en las tarifas de gas y agua.
Las proyecciones de otros economistas como Lautaro Moschet de la Fundación Libertad y Progreso, o Matías De Luca de Empiria Consultores, varían en sus cifras, pero coinciden en señalar el impacto de los aumentos en tarifas de gas en el IPC.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) elaborado por el Banco Central sitúa la inflación de abril en torno al 10,8%, mientras que la consultora EcoGo proyecta una variación del 9,8%, atribuyendo esta desaceleración a la caída del consumo y a los aumentos en tarifas como contrapeso.
En el ámbito de los alimentos, EcoGo estima un aumento del 7,2% mensual, destacando un comportamiento más tranquilo en el precio de las carnes en la primera semana de abril, aunque las frutas y verduras experimentaron incrementos significativos.
Por su parte, la consultora LCG reporta una desaceleración en la inflación de alimentos durante la primera y segunda semana de abril, atribuyendo esta tendencia a factores específicos como las comidas listas para llevar y productos de panificación, cereales y pastas.
En resumen, aunque las proyecciones varían, existe un consenso en torno a la desaceleración de la inflación en abril, atribuida a diversos factores económicos y a la corrección de precios relativos.
