General Motors suspende nuevamente la producción en su planta de Santa Fe
General Motors anunció que paralizará nuevamente su planta en Santa Fe la semana próxima. Esta decisión se suma a la reciente interrupción de actividades entre el 27 de marzo y el 14 de abril. La planta, que había reabierto en marzo tras dos meses de cierre, enfrenta desafíos debido a una disminución del 23% en la producción durante el primer trimestre, resultado de caídas en las ventas y las exportaciones. Este escenario refleja las dificultades que enfrenta el sector automotor debido al freno en la actividad económica que afecta a toda la industria.
Ante la perspectiva de una recesión prolongada, las empresas están tomando medidas para ajustarse. Toyota fue la primera en implementar un programa de retiros voluntarios, al que ahora se suma la planta santafesina de General Motors, que emplea a poco más de 1.200 trabajadores. La reapertura en marzo se realizó con el 85% del personal, mientras que el resto permaneció suspendido cobrando el 79% de sus salarios.
La planta, ubicada en Alvear, produce el utilitario deportivo Chevrolet Tracker, y hasta fin de año ensamblaba también el Cruze. La suspensión de actividades y la apertura de programas de retiros fueron confirmadas por la empresa a la prensa local, aunque no se proporcionaron cifras exactas sobre la cantidad de empleados que optarán por esta opción.
Antes que General Motors, Toyota, la principal fábrica de vehículos del país, implementó un programa de retiros voluntarios para 400 de sus 8.500 empleados, con el objetivo de compensar la caída en la actividad generada por la menor exportación de pick ups Hilux y vehículos todo terreno SW4 a Colombia, Chile y Perú.
Por su parte, Renault decidió no renovar los contratos de 270 de sus trabajadores, lo que representa el 15% del total de la fábrica cordobesa de Santa Isabel, donde hasta marzo trabajaban poco menos de 1.900 personas.
