Los medicamentos aumentaron un 146% en 4 meses, expertos farmacéuticos explican las causas
En los últimos cuatro meses, los precios de los medicamentos aumentaron notablemente la tasa de inflación, generando una disminución significativa en las ventas de fármacos, incluso aquellos necesarios para tratamientos prolongados. Según el informe del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar), la caída en las ventas de unidades entre febrero de 2023 y el mismo período de 2024 ha alcanzado un preocupante 18,5%. Esta situación alarmante ha sido señalada como un grave riesgo para la salud pública por parte del director de Ceprofar, Rubén Sajem.
Sajem alertó sobre el impacto negativo que esta tendencia está teniendo en la salud de muchas personas, quienes se ven obligadas a abandonar o reducir sus tratamientos para enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la prediabetes, enfermedades metabólicas, problemas oftalmológicos, e incluso trastornos de ansiedad, debido a la imposibilidad de afrontar los elevados costos de los medicamentos. Esta situación se agrava aún más cuando los pacientes, al no experimentar de inmediato los efectos de suspender su medicación recetada, optan por dejar de tomarla o reducir su dosis, lo que compromete seriamente su adherencia al tratamiento.
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El director de Ceprofar advierte que esta crisis en el acceso a los medicamentos es un asunto serio que no solo repercute en la salud individual de los pacientes, sino también en el sistema sanitario en su conjunto. La falta de acceso a tratamientos adecuados conlleva mayores complicaciones de salud a largo plazo, lo que finalmente resulta en un aumento de los costos para el sistema de salud en su conjunto. Es fundamental implementar regulaciones efectivas, similares a las existentes en otros países como Estados Unidos o el Reino Unido, para evitar que los laboratorios farmacéuticos continúen generando incrementos desproporcionados en los precios de los medicamentos, y así garantizar el acceso equitativo a la salud para todos los ciudadanos.
Sajem alertó sobre la continua escalada de precios por parte de las compañías farmacéuticas, destacando la falta de regulación y control en este aspecto. En sus declaraciones, reveló que durante el mes de febrero se registró un nuevo incremento en los precios de los medicamentos, superando la tasa de inflación en un 15,8%, en comparación con una inflación del 13,2%. Este fenómeno se ha extendido a lo largo del período comprendido entre el 1 de noviembre de 2023 y el 29 de febrero de 2024, donde los precios de los medicamentos más recetados experimentaron un aumento del 146%. En contraste, la inflación durante esos mismos meses alcanzó un 93%, lo que significa un aumento acumulado del 53% por encima de la inflación.
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El líder gremial explicó que hasta el 31 de octubre del año pasado, en Argentina, se mantenía un diálogo activo con los laboratorios farmacéuticos. Durante ese periodo, el Índice de Precios al Consumidor aumentó en un 120%, mientras que los precios de los medicamentos se elevaron en un 123%. Sin embargo, cuando estos incrementos superaban ligeramente la tasa de inflación, el gobierno, la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud entablaban conversaciones con los laboratorios para entender la situación. Esto se traducía en acuerdos voluntarios, lo cual se consideraba como el mínimo necesario, aunque se reconocía la ausencia de regulación y control sobre los precios por parte del gobierno. Los laboratorios, como empresas en busca de rentabilidad, aprovechaban la oportunidad para aplicar aumentos y generar un margen adicional de ganancia.
Durante el año 2023, los precios de los medicamentos aumentaron en un 319,1%, especialmente en los dos últimos meses del año, lo que representaba un incremento muy por encima de la inflación acumulada anual del 211,4%, al menos hasta octubre de ese año.
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Estos aumentos están teniendo un impacto significativo en la salud de los pacientes, reflejado en la preocupante disminución de las compras que persiste sin recuperarse. En un lapso de un año, desde febrero de 2023 hasta el mismo mes de este año, las compras han experimentado una caída del 18,5%, lo que equivale a una disminución de 11.500.000 unidades adquiridas. En el caso de los medicamentos recetados, la caída es del 17%, representando 8.050.000 unidades menos.
El director de Ceprofar señaló que para contrarrestar estos aumentos de precios y asegurar que las personas puedan continuar con sus tratamientos, es necesario aplicar regulaciones similares a las que existen en otros países del mundo. Se destacó que la competencia de precios no funciona en el mercado de medicamentos debido a la urgencia de la necesidad y la falta de tiempo para que los consumidores tomen decisiones informadas. Se hizo hincapié en ejemplos de regulaciones de precios en países como Estados Unidos, Luxemburgo, Austria, Reino Unido, Francia y España, donde se implementan diversas formas de regulación para garantizar el acceso equitativo a los medicamentos.
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En Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha reconocido el acceso a los medicamentos como un “problema nacional”, lo que ha llevado a tomar medidas regulatorias inéditas dentro de la industria farmacéutica del país. Esta nueva postura ha sido destacada por ampliarse al afirmar que es la primera vez que el gobierno estadounidense se decide a regular su propia industria farmacéutica. Paralelamente, se observa una diversidad de estrategias a nivel estatal, como en el caso de Florida, donde se están llevando a cabo importaciones paralelas de medicamentos. Otros estados han solicitado información detallada sobre la estructura de costos de los medicamentos, particularmente cuando los aumentos superan la tasa de inflación. Además, Estados Unidos ha implementado sanciones fiscales contra los laboratorios que incrementan los precios por encima de la inflación, demostrando un compromiso con el control de los costos y el acceso equitativo a los tratamientos médicos.
