Megadeth en Buenos Aires: un tributo de vértigo al metal y a la fidelidad argentina

Treinta años han pasado desde que Megadeth pisó por primera vez suelo argentino, y la pasión por el thrash metal no ha hecho más que crecer desde entonces. En una noche de himnos y riffs de guitarra, la banda demostró por qué Argentina sigue siendo su hogar lejos de casa.

En el escenario del Arena, la energía era palpable incluso antes de que Megadeth hiciera su entrada. Con Against calentando motores, los fanáticos argentinos se congregaron como si estuvieran a punto de presenciar un partido de fútbol en un estadio repleto.

El setlist no decepcionó, con clásicos como “Hangar 18” y “Peace Sells” haciendo que la multitud enloqueciera. Pero fue en los momentos más íntimos, como en “A Tout Le Monde”, donde la conexión entre la banda y su público argentino se hizo más evidente. No solo se corearon riffs, sino también solos, en una demostración de devoción única.

La noche culminó con un momento épico cuando Dave Mustaine, envuelto en la bandera albiceleste, desató el caos con su icónica Gibson Flying V en “Holy Wars”. Treinta años después de su primera presentación en Buenos Aires, Megadeth sigue demostrando por qué son leyendas del metal, y Argentina sigue siendo su fiel bastión.

Ya sea que esta haya sido tu primera experiencia con Megadeth o que hayas sido testigo de muchas otras, una cosa es segura: el heavy metal es más que música, es una familia, y el concierto de Megadeth en Buenos Aires fue una celebración de esa unión inquebrantable.