Diana Mondino aborda el conflicto diplomático con España: entre lo personal y lo estatal

La ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, ofreció su primera declaración sobre el reciente conflicto diplomático con el Gobierno de Pedro Sánchez, tras las acusaciones del presidente argentino, Javier Milei, hacia la esposa del mandatario español, Begoña Gómez, tildándola de corrupta. Durante su participación en el programa televisivo “La Noche de Mirtha Legrand”, Mondino describió la reacción como “exorbitante” y señaló una desproporción en la respuesta.

En sus palabras, la canciller describió el incidente como “un conflicto personal” entre los dos líderes políticos y criticó al presidente del PSOE por vincularlo con asuntos de Estado, lo cual consideró inusual. Mondino argumentó que asociar un estado con una persona no es una práctica común y comparó la situación con una “tormenta en un vaso de agua”.

Sin embargo, su punto de vista fue desafiado por el periodista Osvaldo Bazán, quien consideró extraño que el presidente argentino visitara España sin establecer contacto con ninguna autoridad, dada su posición como jefe de Estado. Esta discusión generó controversia en la mesa, con la participación de otros invitados como el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el exsecretario General de la redacción de La Nación, José del Río.

Mondino defendió la postura argentina, insistiendo en que no había ningún problema desde su lado y describió la actuación del Gobierno español como una “confusión notable” entre la persona y el Estado. Además, elogió a la embajadora española retirada, María Jesús Alonso Jiménez, y destacó la cortesía y diplomacia con la que se manejó el conflicto desde Argentina.

Al abordar el impacto del conflicto en las relaciones comerciales, la ministra señaló que en Argentina nadie estaba al tanto de quién hablaba el presidente durante su discurso en Madrid, pero Bazán volvió a cuestionarla. Mondino respondió que, aunque el comentario podría haber pasado desapercibido en Argentina, dado que se realizó en España, fue lo menos ofensivo posible. Concluyó afirmando que el incidente no afectaría las relaciones entre los dos países.