El gobierno condena el intento de golpe de estado en Bolivia: “La democracia no se negocia”
La Cancillería Argentina Repudio la Intervención Militar en Bolivia
El Gobierno argentino, a través de la canciller Diana Mondino, ha condenado enérgicamente el reciente intento de golpe de Estado contra el presidente boliviano Luis Arce. Mondino afirmó categóricamente que “la democracia no se negocia”, subrayando la necesidad de respetar los procesos electorales como única vía legítima para el cambio de gobierno.
Declaración firme contra la violencia política
En sus declaraciones, la canciller Mondino enfatizó que cualquier cambio en el gobierno debe darse dentro del marco constitucional y democrático. “Los gobiernos, independientemente de su popularidad, deben ser removidos únicamente a través de elecciones libres y justas”, agregó.
Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas.
— Diana Mondino (@DianaMondino) June 26, 2024
No se cambian con violentos golpes de Estado.
La democracia no se negocia.
Respuesta inmediata del gobierno argentino
Mondino fue la primera funcionaria del Ejecutivo argentino en reaccionar ante los acontecimientos en Bolivia, emitiendo su pronunciamiento tan solo dos horas después de que las Fuerzas Armadas bolivianas lideradas por el general Juan José Zuñiga intentaran tomar acciones contra el gobierno constitucional.
𝐂𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐧𝐬𝐚 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐞𝐧 𝐁𝐨𝐥𝐢𝐯𝐢𝐚
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) June 27, 2024
La República Argentina reafirma la defensa irrestricta de la democracia en la región y condena todo intento de quebrantarla.
En ese marco, repudia las movilizaciones irregulares de… pic.twitter.com/2Mg7g1HroB
Restablecimiento de la normalidad institucional
En respuesta al intento de golpe, el presidente Luis Arce procedió a juramentar a nuevos altos mandos militares. José Wilson Sánchez Velásquez asumió como el nuevo comandante del Ejército, Gerardo Zabala Álvarez en la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez en la Armada.
Retiro de fuerzas y calma restaurada
El nuevo comandante del Ejército, Sánchez Velásquez, ordenó la retirada de los tanques militares desplegados en Plaza Murillo. La prensa local informó que el personal militar que se había sumado al levantamiento también comenzó a replegarse, restableciendo así la calma en la capital boliviana.
Este episodio subraya la importancia de la estabilidad democrática en la región, destacando la firme postura argentina en defensa de los principios democráticos y el orden constitucional.
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