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Ley Bases: protesta y tensión en las calles del Congreso

Pasado el mediodía, la tensión se elevó frente al Congreso, con gremios, movimientos sociales y agrupaciones kirchneristas y de izquierda manifestándose en contra de la Ley Bases. La Policía respondió arrojando gases lacrimógenos, resultando en al menos un detenido.

El primer punto álgido se experimentó después de las 13 horas. En un intento inicial fallido por despejar la intersección de Callao y Rivadavia, una línea de uniformados avanzó brevemente, utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes por unos minutos. Sin embargo, estos rápidamente regresaron, arrojando botellas y profiriendo insultos, mientras algunas personas yacían en el suelo afectadas por los gases. Un grupo de trabajadores y estudiantes de la salud vinculados al PTS brindaron asistencia, aplicando leche a los heridos para mitigar los efectos del gas.

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A pesar de los esfuerzos por calmar la situación, las calles Rivadavia, Entre Ríos y Callao permanecieron bloqueadas al tránsito. En medio de la tensión, el diputado Germán Martínez de Unión por la Patria intentaba pacificar la situación, mientras su compañero de bloque, Carlos Castagneto, también diputado, sufría los efectos del gas pimienta.

Finalmente, con una marcha constante, dos líneas de uniformados avanzaron sobre Callao, desplazando a todos los manifestantes hasta Bartolomé Mitre. Aunque la tensión se redujo momentáneamente, el ambiente en los alrededores del Congreso quedó enrarecido.

Con focos de concentración que se incrementaron durante la mañana, una amplia variedad de organizaciones y figuras opositoras se distribuyeron por la Plaza de los Dos Congresos, abarcando casi dos cuadras.

Camioneros, Suteba, la Asociación de Personal Legislativo (APL), la Central de Trabajadores Autónomas y la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) fueron algunos de los numerosos sindicatos que levantaron sus banderas de protesta cerca de un Congreso cercado por vallas instaladas la noche anterior. El protocolo de seguridad de la ministra Patricia Bullrich se activó temprano, al igual que las primeras expresiones de rechazo. Gabriel Katopodis lideró una vigilia junto a dirigentes de Unión por la Patria, bajo la consigna “frenemos la ley”. “La masividad es clave”, declaró Oscar de Isasi, secretario general de ATE, destacando el papel de la calle en una votación equilibrada. Pablo Moyano, líder de camioneros, expresó su esperanza de que la ley fuera rechazada, destacando la importancia de recordar a los senadores su compromiso con los trabajadores.

En la primera línea de la manifestación, se encontraba la izquierda, representada por el Partido Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Nuevo Más, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), entre otros. Enfrentados cara a cara con la policía, estas agrupaciones bloquearon las calles Rivadavia y Hipólito Yrigoyen. Diversas fuerzas, como Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Prefectura Naval, estaban presentes en las inmediaciones del Congreso, mientras que la Policía de la Ciudad participaba con 500 efectivos.

Las organizaciones sociales también se hicieron presentes, incluyendo al Polo Obrero, Libres del Sur y el Movimiento Evita, congregándose en las afueras del Congreso para presionar en una jornada que podría definir el futuro de la Ley Bases.

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