Bill Gates apoya innovador proyecto para sustituir la mantequilla de vaca con co2
Bill Gates continúa avanzando en su compromiso con la lucha contra el cambio climático con un nuevo e intrigante proyecto: sustituir la mantequilla tradicional producida por vacas con una alternativa creada a partir de dióxido de carbono. Esta iniciativa es respaldada por Gates y está impulsada por la startup californiana Savor, la cual está desarrollando una tecnología revolucionaria para reducir el impacto ambiental de la producción de productos animales.
Durante años, Gates ha expresado su preocupación por el efecto negativo de la ganadería en el medio ambiente. La producción de carne y productos lácteos es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, siendo el metano de las vacas un gas particularmente dañino para el clima. En respuesta, Gates ha promovido la reducción del consumo de estos productos para mitigar la huella de carbono.
El innovador proceso de Savor convierte el CO2 del aire, junto con hidrógeno y oxígeno, en grasas y aceites sin necesidad de vacas. Esta tecnología no solo evita la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también utiliza una fracción de agua en comparación con la agricultura tradicional. Según Savor, este método transforma estos elementos en moléculas de grasa similares a las que se encuentran en la mantequilla, con una huella ambiental significativamente menor.
Gates, quien ha tenido la oportunidad de probar esta mantequilla, se mostró impresionado, señalando que el sabor es sorprendentemente auténtico: “No podía creer que no estaba comiendo mantequilla de verdad”. Esta afirmación subraya el potencial de la tecnología para ofrecer un sustituto satisfactorio para los consumidores.
Sin embargo, aún queda trabajo por hacer antes de que la mantequilla de CO2 llegue al mercado. Savor está en la etapa de precomercialización y espera obtener las aprobaciones regulatorias necesarias para comenzar la venta en 2025.
Además de esta iniciativa, Gates también está apoyando a C16 Biosciences, que trabaja en alternativas sostenibles al aceite de palma, una fuente importante de deforestación y emisiones. C16 utiliza un proceso de fermentación microbiana para producir un aceite que puede reemplazar al de palma sin impacto ambiental negativo.
Como concluye Gates, “La idea de fabricar grasas y aceites en laboratorio puede parecer inusual, pero su potencial para reducir nuestra huella de carbono es enorme. Estamos dando pasos cruciales hacia nuestros objetivos climáticos con estas tecnologías”.
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