Expectativas del nuevo blanqueo de capitales en Argentina
El reciente blanqueo de capitales en Argentina enfrenta proyecciones más modestas en comparación con iniciativas anteriores. Analistas del mercado y estudios contables estiman que el monto de capital blanqueado podría alcanzar entre 25.000 y 30.000 millones de dólares, cifra notablemente inferior a los 40.000 millones inicialmente proyectados al Fondo Monetario Internacional. Este blanqueo, que busca mejorar el equilibrio fiscal, podría generar alrededor de 1.500 millones de dólares en recaudación, algo menos de un billón y medio de pesos.
La actual iniciativa enfrenta un desafío considerable frente al exitoso blanqueo lanzado durante la administración de Mauricio Macri, que recaudó 9.500 millones de dólares y aumentó las reservas en más de 7.000 millones de dólares. A pesar de ofrecer condiciones más favorables que en 2016, como la posibilidad de regularizar hasta 100.000 dólares sin pagar impuestos y sin penalidades si el dinero se mantiene en cuentas especiales hasta diciembre de 2025, el impacto esperado es menor.
Las ventajas de este blanqueo incluyen la ausencia de multas para inversiones en bonos, acciones y proyectos inmobiliarios, una mejora respecto a las condiciones previas. Además, los que adhieran hasta el 30 de septiembre pagarán una alícuota del 5%, mientras que aquellos que lo hagan antes del 31 de diciembre abonarán el 10% y los que se adhieran hasta marzo de 2025, el 15%.
Miami emerge como un punto crucial en la estrategia del gobierno, dado que alberga a una gran comunidad argentina. El ministro de Economía, Luis Caputo, espera que la información sobre cuentas en EE.UU., que se comenzará a intercambiar automáticamente con la AFIP, impulse la participación en el blanqueo. Sin embargo, los resultados hasta ahora no cumplen las expectativas iniciales, y la administración está trabajando para captar a quienes no participaron en el blanqueo anterior o a aquellos que solo blanquearon una parte de sus activos.
La implementación de nuevas medidas, como la promoción del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), busca garantizar estabilidad fiscal hasta 2038 y eliminar obligaciones fiscales adicionales durante el período de vigencia.
Especialistas señalan que, aunque la confianza en el blanqueo podría aumentar si el gobierno muestra mayor músculo político y hace ajustes en las políticas económicas, la expectativa es que el monto recaudado se mantenga por debajo de los objetivos iniciales. La participación de las pymes y la clase media también se considera clave, con un potencial impacto positivo en el mercado de bonos, acciones, y la economía real, especialmente en sectores como la construcción y el mercado automotriz.
Este blanqueo se convierte en el octavo desde el retorno de la democracia en Argentina, con el FMI estimando ingresos equivalentes al 0,3% del Producto Bruto, alrededor de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, para alcanzar esa cifra, sería necesario que el capital blanqueado llegue a los 40.000 millones de dólares, una meta que por ahora parece distante.
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