La oposición da un golpe político al Gobierno con el techazo del DNU de la SIDE en Diputados
Hoy, la oposición logró un importante triunfo en la Cámara de Diputados al rechazar el decreto de necesidad y urgencia que asignaba fondos millonarios a la nueva estructura de la SIDE, infligiendo un severo golpe político al Gobierno. Con 156 votos a favor, 52 en contra y seis abstenciones, se aprobó la declaración de rechazo al DNU del Poder Ejecutivo, que había sido presentado como una medida de “Fortalecimiento del Sistema de Inteligencia Nacional”. El rechazo deja ahora al decreto a la espera de ser tratado en el Senado.
Para revocar el decreto en el Senado, la oposición deberá alcanzar una mayoría simple. Un dato clave en la votación fue el apoyo de cinco diputados del PRO, y una veintena de miembros de la bancada amarilla se unieron al rechazo del DNU. Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO, argumentó que la asignación de $100 mil millones para inteligencia, en un contexto de restricciones presupuestarias y sin claridad sobre el uso de los fondos, no representa un cambio positivo. “El progreso económico requiere instituciones fuertes y transparentes, y un gobierno austero. En el PRO esos valores son innegociables”, destacó Ritondo.
Entre los aliados de la Libertad Avanza que respaldaron el rechazo se encontraban las diputadas de Buenos Libre, Carolina Piparo y Lorena Macyzyn. El diputado de la UCR, Pablo Juliano, criticó al Gobierno por priorizar el espionaje sobre las necesidades de jubilados y docentes, calificando la situación como inmoral.
La Libertad Avanza enfrenta dificultades tras perder la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia a favor del senador radical Martín Lousteau, quien ejecutó una estrategia política junto al kirchnerismo. Esto representa un revés significativo para el oficialismo y para Santiago Caputo, el principal asesor del sistema de inteligencia. La derrota también se reflejó en la incapacidad del Gobierno para posicionar a Edgardo Kueider, un aliado peronista, como presidente de la bicameral.
La nueva configuración de la bicameral permite al kirchnerismo y a Lousteau enfocar la supervisión en las actividades de la SIDE, alimentando sospechas sobre el uso de fondos para espionaje político, similar a las prácticas de la era de Mauricio Macri.
La sesión en Diputados comenzó con 140 representantes presentes, incluyendo miembros de Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y varios radicales. El presidente de la Cámara, Martín Menem, intentó definir el tipo de mayoría necesaria para rechazar el DNU, pero su moción no prosperó. Nicolás Mayoraz, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, interpretó que el decreto debía considerarse un tratamiento “sobre tablas” que requería una mayoría especial de tres cuartas partes de los presentes.
El diputado Juan Manuel López acusó al oficialismo de “jugar sucio” y defendió la posibilidad de votar el decreto, citando precedentes similares. Gabriel Bornoroni, presidente del bloque de La Libertad Avanza, criticó la falta de tratamiento en la bicameral de Inteligencia y defendió la protección de los ciudadanos frente al aumento de gastos reservados.
Finalmente, la inclusión en la sesión de un proyecto para declarar la nulidad del decreto no obtuvo la mayoría especial necesaria, y tampoco se logró la mayoría requerida para abordar las irregularidades en el proceso electoral de Venezuela. La semana ha sido desafiante para el oficialismo, evidenciando tensiones internas y dificultades legislativas.
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