Recortes en el gasto público impulsan el mayor ajuste fiscal en más de seis décadas
El sector público nacional (SPN) alcanzó en el primer semestre de 2024 el mejor resultado financiero en 64 años, con un ajuste equivalente a 5,6 puntos del PIB, según un informe reciente del Instituto IERAL de la Fundación Mediterránea. Este destacado desempeño se atribuye principalmente a los recortes en el gasto público.
El informe destaca que, en las últimas seis décadas y media, solo ocho ocasiones han mostrado mejoras significativas en el resultado financiero de 1% del PIB o más. El primer semestre de 2024 encabeza esta lista, superando a años como 1985, cuando el Plan Austral provocó una mejora de 4,6 puntos del PIB en el resultado fiscal, y a otros años con ajustes fiscales notables como 2003, 2002, 1977, 1967, 1984 y 1991.
La entidad dirigida por Osvaldo Giordano, ex titular de la ANSES, subraya que la singularidad de este ajuste radica en que la mejora en el resultado financiero del primer semestre se debe exclusivamente a una reducción del gasto público. A diferencia de 1985, cuando la mejora se debió principalmente a un aumento en los ingresos (+6,2% del PIB), en 2024 el ajuste se originó en una disminución del gasto.
En detalle, los recortes más significativos del primer semestre incluyeron una reducción en las transferencias (jubilaciones, subsidios, transferencias a provincias, etc.) de 3,7 puntos del PIB, una disminución del gasto en capital de 1,4 puntos y una caída en el gasto en personal de 0,3 puntos.
El informe también señala que el resultado fiscal de junio mostró un superávit primario de 0,08% del PIB y un superávit financiero de 0,04%, con un primer semestre que concluyó con un superávit primario de 1,2% y un superávit financiero de 0,4% del PIB.
Según IERAL, la reducción del gasto anual del 35% fue el factor principal, dado que los ingresos totales cayeron un 5%. Los mayores ajustes anuales en el gasto se registraron en transferencias a provincias, inversión pública, subsidios económicos y jubilaciones.
Finalmente, el informe revela que el ajuste en el gasto primario comenzó con una reducción del 39% en enero, desaceleró hasta un 24% en abril y volvió a acelerarse, terminando el semestre con una caída del 35% en junio. Aunque el gasto en personal, jubilaciones y erogaciones de capital mostraron una desaceleración en los últimos meses del semestre, otros gastos como transferencias a universidades y subsidios a energía y transporte vieron un aumento en su ajuste.
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