Diputados ratificó el veto a la reforma jubilatoria

La oposición no logró revertir el veto presidencial de Javier Milei a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en la Cámara de Diputados este miércoles. A pesar de las expectativas previas, la votación terminó más favorable para el oficialismo gracias al cambio de postura de un sector clave del bloque UCR, que había impulsado la sesión, y de Innovación Federal. El resultado final fue 153 votos a favor, 87 en contra y 8 abstenciones.

Un día antes, las señales de la victoria libertaria comenzaron a aparecer cuando cinco diputados radicales —Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi— se reunieron con Milei en la Casa Rosada, mostrando su intención de votar en contra del proyecto que ellos mismos habían apoyado previamente. Esta imagen generó tensiones dentro del bloque liderado por Rodrigo de Loredo, con reproches internos y amenazas de sanciones. “Roma no paga traidores y el pueblo tampoco los vota”, advirtió Danya Tavela, diputada de la línea interna de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti.

El proyecto había llegado al recinto sin dictamen de comisión, lo que exigía una habilitación especial para ser tratado. A pesar de la oposición, el oficialismo apoyó avanzar con la votación, confiado en que tenía los votos necesarios para mantener el veto. Antes del debate, la Cámara aceptó la renuncia del radical Pedro Galimberti, reemplazado por Nancy Ballejos, del PRO, quien sumó otro voto en contra de la insistencia.

La ley aprobada en el Senado establecía una actualización de jubilaciones basada en el IPC, más un aumento retroactivo del 8,1% y otros beneficios para las cajas previsionales provinciales. Sin embargo, Milei había adelantado su veto por el impacto fiscal que tendría, equivalente a 1,2 puntos del PBI. Durante el debate, Innovación Federal, bloque que había apoyado la ley en junio, optó por abstenerse. “Esa fórmula evitaba lo que ahora será inevitable: una catarata de juicios contra el Estado”, explicó Agustín Domingo, representante de Río Negro.

Rodrigo de Loredo reconoció las divisiones internas en su bloque, que terminaron reflejándose en votos variados. Cuestionó la negativa del Gobierno a vetar parcialmente los artículos que implicaban mayor gasto fiscal, mientras mantenía la recomposición del 8,1%. “Ni unos están discutiendo el superávit fiscal ni los otros están tratando de ayudar a los jubilados”, criticó.

Hacia el final de la sesión, Germán Martínez, de Unión por la Patria, acusó a los radicales de ser incoherentes: “Estamos cansados de los que dicen que están a favor de los jubilados y terminan dándose vuelta como unos panqueques”. A su turno, José Luis Espert arremetió contra el kirchnerismo, acusándolos de “usar a los jubilados para quebrar la columna vertebral del programa económico del gobierno”.