El gobierno de Milei cierra agosto con superávit, pero la deuda absorbe casi todo
El gobierno de Javier Milei terminó agosto de 2024 con un superávit fiscal de $899.660 millones, de acuerdo con el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Sin embargo, la mayor parte de este superávit, un 99,6%, fue destinada al pago de intereses de la deuda, dejando apenas $3531 millones como saldo neto para el país.
Aunque el equilibrio fiscal es una prioridad en la agenda económica del gobierno, el ajuste en las cuentas públicas se siente con fuerza en las calles. Con un índice de pobreza del 50% en el primer semestre del año, los recursos se canalizan principalmente hacia el pago de compromisos financieros, sin espacio para otras áreas críticas. De los $899.660 millones de superávit, $896.130 millones fueron destinados a cubrir intereses de deuda, lo que revela la fragilidad de este supuesto “excedente” en las cuentas del Estado. Si se excluyen ciertos compromisos, como los intereses de Letras del Tesoro (LEFI y LECAPS), el resultado sería deficitario.
El ajuste en el gasto público ha sido clave para lograr este equilibrio, con una reducción del 23,7% en términos reales durante agosto de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta contracción ha afectado severamente a sectores esenciales como la educación y la vivienda, con recortes del 92% en ambos casos, además de transporte (-73%) y transferencias a provincias (-41%) y universidades (-31%).
A pesar de los recortes, los subsidios al transporte y los fondos para la Asignación Universal por Hijo (AUH) fueron las únicas áreas que registraron incrementos, aunque estos aumentos no alcanzan para compensar los drásticos ajustes en otras partidas.
Caída de ingresos fiscales agrava el escenario
El informe del CEPA también destaca una preocupante caída en los ingresos del Sector Público Nacional (SPN), que en agosto se situaron en $8,7 billones, lo que implica una reducción interanual del 13,9%, ajustada por inflación. Esta es la segunda baja más profunda del año, señalando un deterioro en la recaudación de áreas clave.
Entre las principales causas de esta caída están los menores aportes y contribuciones a la seguridad social, que se desplomaron un 71% en comparación al año pasado. Otras caídas relevantes incluyen las transferencias corrientes (-56%), los derechos de importación (-33%) y la recaudación de bienes personales (-29%).
Contrariamente a esta tendencia, los derechos de exportación mostraron una recuperación, con un incremento interanual del 24% en agosto, tras haber registrado una fuerte caída en junio. Aunque esta suba es positiva, no es suficiente para revertir la caída en otras fuentes de ingreso.
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