Alarmante aumento de la indigencia juvenil: uno de cada cuatro jóvenes en la pobreza extrema
Un informe de la UBA alertó que uno de cada cuatro jóvenes es indigente y hoy está fuera del sistema. El estudio del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas reveló además que la indigencia en la población de entre 14 y 29 años creció más de un 7,2% en los últimos seis meses. También indicó que persiste la brecha de género en el mercado laboral y que los jóvenes sufren la pobreza mucho más que el promedio de la sociedad.
El informe analizó la situación del mercado laboral y la pobreza, centrándose en la población joven (14-29 años) durante el primer trimestre. Los datos utilizados provienen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) que define “joven” como aquella persona que se encuentra entre los 14 y 29 años. Los jóvenes representan casi un cuarto (24,5%) de la población, lo que equivale a 7,258 millones de jóvenes y donde la distribución es de un 51% varones y el 49% mujeres.
La tasa de empleo para el total de la población se registra en un 44,3% para el primer trimestre de 2024. En el grupo de jóvenes, la tasa de empleo es significativamente más baja, con un 34% para las mujeres y un 45,2% para los hombres. Si bien la tasa de empleo total muestra una tendencia ligeramente ascendente, el empleo entre los jóvenes se mantiene en niveles relativamente bajos. Las mujeres jóvenes presentan una tasa de empleo menor que los varones jóvenes, lo que refleja una brecha de género persistente en el mercado laboral.
La tasa de pobreza y la tasa de indigencia presentan una tendencia al alza, con una mayor incidencia en los jóvenes que en la población total. Se destaca la mayor vulnerabilidad de las mujeres jóvenes en el mercado de trabajo, evidenciada en la tasa de desocupación y en la tasa de pobreza. La indigencia en los jóvenes creció más de un 7,2% en los últimos seis meses.
Analizando la tasa de empleo de jóvenes varones y mujeres, podemos observar tendencias inversamente proporcionales en los últimos siete años. Mientras que la tendencia de la empleabilidad de mujeres asciende 4 puntos, el mismo indicador para los varones desciende la misma proporción. Sin embargo, estas variaciones mantienen una brecha de género en la tasa de empleo de casi 18 puntos, que supo estar al inicio de esta medición (2017) en más de 27 puntos.
El punto más alto de brecha de género en la tasa de empleo la sufrieron las mujeres jóvenes durante la pandemia (4° trimestre 2020); en ese momento podríamos indicar que de cada tres trabajadores solo una era mujer.
La brecha entre varones y mujeres puede medirse a través de la sobrerrepresentación de varones empleados sobre mujeres. Como observamos, el comienzo de la medición mostraba datos alarmantes sobre la cantidad de varones empleados (1.89) sobre una mujer empleada. Las mujeres jóvenes vienen ganando terreno con respecto a su presencia en el empleo, en relación a sus pares por género. Sin embargo, en la actualidad observamos nuevamente un crecimiento de esta sobrerrepresentación, a partir de la cual en el primer trimestre de 2024 hay 1.51 varones jóvenes empleados sobre una mujer joven empleada.
Los jóvenes sufren la pobreza mucho más que el promedio de la sociedad. En todos estos años, la pobreza entre los jóvenes ha registrado valores significativos. La brecha entre jóvenes pobres y personas pobres nunca fue menor de 6 puntos y actualmente aumenta a 7%, afectando significativamente su capacidad para acumular capital humano y, en consecuencia, los ingresos de toda su vida laboral.
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