Medicamentos en Argentina: precios hasta cinco veces más altos que en España
Un informe reciente ha puesto en evidencia que Argentina presenta precios de medicamentos de uso frecuente significativamente más altos en comparación con países como España, según un estudio del Centro de Estudios para la Salud Argentina (CESA), respaldado por la Unión Argentina de Salud (UES).
El análisis abarcó la comparación de los precios de 13 medicamentos de uso cotidiano entre ambos países. “Los datos indican que comparativamente los precios en nuestro país son sustancialmente más altos, tal son los casos de la Metformina que en Argentina cuesta $ 34.517 y en España es de 2,90 euros, es decir unos $ 4.350, o el Diclofenac 75 que en Argentina cuesta $ 20.455 y en España 2,50 euros, es decir, $ 3.750”.
Además, se destaca que “la industria farmacéutica en España es un factor clave y estratégico de la economía, existiendo unas 174 plantas industriales. Mientras que Argentina también posee un posicionamiento muy importante, contando con unas 190 plantas, de las cuales 160 son de capitales nacionales”.
A pesar de que Argentina cuenta con una industria farmacéutica de gran desarrollo y calidad, “sus estrategias corporativas y de relativa competencia determinan que, a pesar de la oferta de cantidad, esto no se traduce en menores precios en el mercado nacional, produciéndose cada vez más barreras de accesibilidad y asequibilidad por parte de la población”, señala la UES en un comunicado.
Actualmente, el gasto en medicamentos representa casi el 40% de los recursos financieros que recauda el sistema de salud privado, mientras que hace una década no superaba el 20%. Según la UES, varios factores que afectan el acceso a los medicamentos son “la falta de financiamiento, problemas de suministro, insuficiente capacidad de producción local, inadecuada legislación farmacéutica, influencia de los acuerdos comerciales, etc.”.
Asimismo, la UES enfatiza que “todo lo anteriormente expresado debiera estar enmarcado dentro de una política sanitaria integral y universal, diseñada a partir de datos objetivos y con una visión desde la perspectiva de la economía normativa, es decir, a partir de la sugerencia de mejoras basadas en criterios muchas veces subjetivos, implicando juicios de valor y opiniones”.
Por otro lado, se cuestiona la afirmación de que los precios de los medicamentos están aumentando por debajo de la inflación. “Esto tiene una relativa veracidad ya que solamente podemos medirlo en medicamentos ambulatorios y un breve lapso de tiempo”.
El informe también menciona iniciativas del Gobierno nacional relacionadas con la importación de medicamentos como una posible solución para reducir costos. Sin embargo, se advierte sobre “aspectos de seguridad sanitaria e incumplimientos de normas locales para la importación, con los consecuentes niveles de responsabilidades”. Por ejemplo, la Anmat no reconoce la actuación de las agencias regulatorias de India, de donde proviene la mayoría de los medicamentos, un sector que abastece más del 50% de la demanda mundial de diversas vacunas, el 40% de la demanda de genéricos en Estados Unidos y el 25% de todos los medicamentos del Reino Unido.
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