Consumo de carne vacuna en caída libre: el nivel más bajo en 28 años

El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en casi tres décadas, con un promedio de 47,2 kilos por habitante al año, lo que representa una caída histórica. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), este descenso se traduce en una disminución del 11,2% en comparación con el mismo período del año anterior.

Aunque la faena de ganado registró un repunte en octubre, con 1,27 millones de cabezas faenadas, el consumo interno sigue siendo motivo de preocupación. La inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los argentinos están afectando gravemente los hábitos alimenticios, lo que ha llevado a un reemplazo de la carne vacuna por opciones más económicas, como el pollo y el cerdo. Los precios de estos productos aumentaron significativamente: el pollo y el cerdo vieron incrementos del 176% y 173% respectivamente, mientras que la carne vacuna subió un 33%.

A pesar de la estabilidad relativa de los precios en octubre, con un leve incremento del 0,4%, el mercado interno sigue débil y la recuperación de los ingresos de los consumidores no se espera hasta principios del próximo año.

Por otro lado, las exportaciones de carne vacuna continúan en ascenso, alcanzando cifras récord en los primeros diez meses de 2024. Con un aumento del 12% en las exportaciones y un crecimiento del 40,9% en las compras de Estados Unidos, las exportaciones se consolidan, a pesar de una ligera caída en la participación de China, principal destino de la carne argentina.