Las gafas inteligentes de Meta: privacidad en riesgo con inteligencia artificial
Una tarde de viernes cerca de Harvard Square, Kashif Hoda esperaba su tren cuando un joven le pidió indicaciones. Aunque le sorprendieron las gafas gruesas del joven, no sospechó que se trataban de las Ray-Ban Meta, gafas inteligentes que incluían una pequeña luz blanca que indicaba que estaban grabando.
Poco después, otro joven, Anh Phu Nguyen, estudiante de Harvard, se acercó a Hoda y le preguntó si trabajaba en temas de minorías musulmanas en India, lo cual desconcertó a Hoda, quien trabaja en biotecnología, aunque anteriormente había escrito sobre comunidades marginadas en India. Tras un breve intercambio de palabras y un apretón de manos, Hoda tomó su tren, sin saber lo que sucedería después.
Un mes más tarde, Hoda se enteró de que había sido grabado sin saberlo, y que su imagen fue transmitida en vivo en Instagram. Usando software de detección facial y el motor de búsqueda PimEyes, Nguyen había podido encontrar información sobre Hoda en internet.
Nguyen y su amigo Ardayfio disfrutaban experimentando con tecnología avanzada, incluyendo cámaras y dispositivos de grabación. Aunque, a diferencia de otros dispositivos, las gafas inteligentes Ray-Ban Meta tienen una luz LED que advierte cuando están grabando, planteando preguntas sobre la privacidad.
Características de las Ray-Ban Meta
Los modelos Ray-Ban Meta incluyen opciones como Wayfarer, Skyler y Headliner, con precios entre $300 y $350, y se destacan por integrar el asistente virtual Meta AI. Las gafas no solo obedecen comandos verbales sin necesidad de activación repetida, sino que también ofrecen traducción en tiempo real, ideal para mantener conversaciones en múltiples idiomas como inglés, español, francés e italiano.
Además, con la función “Reminders,” las gafas pueden capturar imágenes y enviar notificaciones al móvil, sirviendo como una memoria visual para recordar momentos importantes. También, el procesamiento de video en tiempo real permite sugerencias y direcciones basadas en el entorno del usuario.
Gracias a la IA avanzada, las gafas reconocen objetos y brindan información inmediata sin comandos adicionales. De este modo, el dispositivo se convierte en un complemento útil para acceder a datos sin depender del teléfono móvil, mejorando la experiencia de usuario y su interacción con el entorno.
En definitiva, estas gafas representan un avance significativo, aunque también invitan a reflexionar sobre los límites de la privacidad y el uso de tecnología en la vida cotidiana.
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