UOMRA Rama 21 y su bucle infinito de negociaciones fallidas
A pesar de una serie de reuniones virtuales, la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina (UOMRA) sigue sin alcanzar acuerdos concretos con la Cámara Argentina del Acero, dejando a sus trabajadores sin respuestas claras.
El 7 de noviembre de 2024, a las 14:30 horas, tuvo lugar una nueva audiencia virtual entre la la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina UOMRA y la Cámara Argentina del Acero (CAA), convocada por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Como es costumbre en este tipo de negociaciones, la reunión transcurrió sin avances significativos, dejando a la Rama 21 de la UOMRA más cerca de una nueva prórroga que de un acuerdo concreto. De esta manera, las negociaciones fallidas se repiten una vez más, sin que se logren soluciones definitivas para los trabajadores del sector. UOMRA Rama 21 negociaciones fallidas
El encuentro fue moderado por la Dra. Ludmila Huerta, Secretaria de Conciliación del Departamento N° 3, quien escuchó a ambas partes y les sugirió continuar con un diálogo privado. Sin embargo, esta no fue más que una repetición de lo sucedido en otras audiencias, donde las palabras y promesas se diluyen en el tiempo, pero los resultados no llegan.
¿El gremio está realmente defendiendo los intereses de los trabajadores?
La representación de la UOMRA en la audiencia estuvo conformada por varias figuras del gremio, incluidas las seccionales más destacadas. Sin embargo, la actitud de los representantes de la rama 21, que forma parte de la seccional San Nicolás, fue la de una postura tibia y conciliadora, incapaz de presionar para lograr un acuerdo que beneficie a los trabajadores. Mientras tanto, los dirigentes de las otras seccionales, como Villa Constitución, La Plata y Quilmes, también estuvieron presentes, pero lo cierto es que ninguno logró una postura firme que pusiera en jaque las posiciones de la Cámara Argentina del Acero.
La estrategia de la UOMRA, que se limita a seguir convocando a más encuentros virtuales, está siendo cuestionada por aquellos que exigen una acción más decisiva. El gremio, encabezado por figuras como Naldo Brunelli y Diego Espeche, parece estar tomando un enfoque demasiado tibio en un momento crucial para la negociación. Esta falta de firmeza podría estar retrasando la posibilidad de un acuerdo que beneficie a los trabajadores del sector.
¿Dónde quedan los trabajadores?
A lo largo de las negociaciones, los trabajadores de la rama 21, quienes representan una parte importante de la base sindical de la UOMRA, han expresado su frustración al ver cómo el gremio se limita a realizar reuniones sin avances concretos. Mientras tanto, las promesas de continuar con el diálogo se repiten, pero los compromisos por parte de la CAA continúan siendo esquivos.
Este vaivén de reuniones que no llevan a nada pone en evidencia la falta de liderazgo de los dirigentes sindicales, quienes parecen conformarse con la mera realización de encuentros, pero sin presionar lo suficiente para obtener resultados palpables. La falta de un verdadero compromiso para cerrar acuerdos deja a los trabajadores en una posición vulnerable, sin respuestas claras sobre sus demandas laborales.
El futuro de la negociación: una nueva fecha de espera
La próxima audiencia está agendada para el 21 de noviembre de 2024, una nueva fecha que, por lo visto, solo promete más de lo mismo: una reunión más que probablemente termine con la misma recomendación de continuar el diálogo en privado, sin avances concretos. La UOMRA sigue atrapada en la inacción, sin mostrar una postura firme frente a las demandas de los trabajadores y las propuestas de la CAA.
Naldo Brunelli y la Rama 21 siguen cediendo terreno, perdiendo la oportunidad de lograr un acuerdo verdadero para los trabajadores metalúrgicos. La falta de acción concreta y la incapacidad para cerrar acuerdos son ahora el sello de un gremio que no parece estar a la altura de los desafíos del sector.
Mientras tanto, los trabajadores de la rama 21 y las seccionales más comprometidas esperan que sus dirigentes puedan finalmente romper este ciclo de reuniones vacías y actuar con determinación. La falta de avances en las negociaciones no solo afecta la imagen del gremio, sino que también pone en peligro las condiciones laborales de miles de metalúrgicos en todo el país.
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