Kicillof sostiene a su ministro acusado en medio de una causa judicial explosiva

La acusación judicial contra Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, pone en jaque la postura de Axel Kicillof respecto al manejo de recursos en su gestión. El gobernador, quien históricamente ha resistido ceder ante presiones externas, ahora enfrenta un complejo escenario político que incluye roces con La Cámpora y Cristina Fernández de Kirchner.

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D’Onofrio, con pasado en el Frente Renovador de Sergio Massa, cuenta con el apoyo de Kicillof, aunque la situación judicial amenaza con redefinir su futuro. El jueves 12 de diciembre, el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, ordenó levantar el secreto bancario, fiscal y bursátil del ministro y de varios de sus allegados. Esta medida busca esclarecer presuntos actos de fraude, malversación y corrupción relacionados con la gestión de multas de tránsito y concesiones de la Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Entre los implicados se encuentran figuras cercanas a D’Onofrio, como Claudia Pombo, concejala en Pilar, y su hija Agustina Cuadra, además de otros funcionarios vinculados al sistema de control vehicular. Las acusaciones contra el grupo apuntan a un esquema que podría haber perjudicado tanto a las arcas públicas como a los automovilistas.

El denunciante, Leandro Camani, conocido como el “rey de las fotomultas”, tiene un pasado cargado de polémicas. Desde su implicación en el caso del boliche Beara, donde murieron dos jóvenes, hasta denuncias por manejo imprudente, Camani ha sido una figura controvertida en los ámbitos políticos y empresariales. En declaraciones recientes, D’Onofrio calificó a su acusador como un personaje con un historial dudoso y desestimó los señalamientos como un intento de desplazarlo de su cargo.

“Es un proveedor de fotomultas con un pasado oscuro. Lo que busca es sacarme de este ministerio para frenar el nuevo sistema de control que estamos por implementar”, afirmó D’Onofrio en una entrevista, mientras defendía su gestión frente a los cuestionamientos.

El entramado político detrás de las denuncias también incluye a la familia Barrionuevo, que, según diversas fuentes, habría respaldado a Camani en sus actividades. Este empresario, que organizó eventos como el Martín Fierro Digital en el Hotel Sasso de Mar del Plata, mantiene contratos con varios municipios bonaerenses a través de su empresa Secutrans.

Axel Kicillof, por su parte, observa el desarrollo del caso con cautela. Aunque por ahora mantiene su respaldo al ministro, el avance de la investigación judicial marcará el límite de su paciencia. El desenlace de esta trama judicial podría tener un impacto significativo en el equilibrio político de la provincia.

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