Kicillof juega con las expectativas y se toma su tiempo para decidir sobre las PASO en Buenos Aires
El gobernador Axel Kicillof ha optado por mantener el suspenso respecto a la posible eliminación de las PASO bonaerenses, al confirmar que la decisión no será tomada hasta marzo, cuando se espera que el Congreso nacional defina el futuro de esta herramienta electoral. Este movimiento busca calmar las inquietudes dentro del peronismo y evitar apresurarse en un tema que mantiene en vilo al sistema político.
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La determinación del gobernador está estrechamente vinculada a lo que ocurra en el Congreso nacional, ya que, si en marzo se aprueba la eliminación de las PASO a nivel nacional, Kicillof tomará la misma medida en la Legislatura bonaerense. Dado que las primarias provinciales dependen por ley de las nacionales, se generaría un conflicto logístico si ambas fechas no se alinean.
En caso de que se mantenga el calendario nacional, la opción de desdoblar las elecciones en Buenos Aires sigue dependiendo del Congreso, aunque el gobernador ya ha manifestado su intención de adelantarlas si Javier Milei logra un acuerdo para eliminar las PASO. De ser así, Kicillof también impulsaría su propio proyecto para suspender las primarias provinciales.
Sin embargo, este escenario no es bien visto por la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, quien teme que un desdoblamiento podría perjudicar la unidad del proyecto nacional. Para la ex presidenta, esta división beneficiaría exclusivamente a Kicillof, quien podría fortalecer su poder en la provincia y desentenderse de la confrontación nacional contra Milei.
Por otro lado, el gobernador considera que adelantar las elecciones en Buenos Aires le otorgaría un impulso positivo, que podría reflejarse en una mayor esperanza para la disputa nacional. Además, ve en un posible desdoblamiento una oportunidad para mejorar las chances de Unión por la Patria, al no depender del “arrastre” de las boletas nacionales.
En última instancia, tanto Kicillof como Kirchner defienden sus posturas basándose en la conveniencia de sus respectivos intereses, con el control de las listas y la preservación del poder como puntos clave en este debate.
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