Los 5 errores más comunes al crear contraseñas
A pesar de las campañas que advierten sobre el robo de datos y el acceso no autorizado a cuentas personales y bancarias, muchos usuarios siguen utilizando contraseñas vulnerables, dejando sus cuentas expuestas a los ciberdelincuentes.
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El uso de herramientas como ataques de fuerza bruta y programas de diccionario permite a los atacantes descifrar contraseñas de manera casi instantánea. Los ataques de fuerza bruta prueban todas las combinaciones posibles hasta encontrar la correcta, mientras que los de diccionario intentan con palabras comunes y sus variantes, como “perro”, “perros” o “perritos”. Estos métodos son aún más efectivos cuando se cometen ciertos errores al crear las contraseñas. Para evitarlo, se recomienda optar por combinaciones de palabras sin significado evidente, sumando números y símbolos.
Reutilizar contraseñas: un riesgo que no debes correr
Reutilizar contraseñas en varios sitios es otro error frecuente. Si una cuenta se ve comprometida, los atacantes pueden usar la misma contraseña para acceder a otras cuentas, mediante lo que se conoce como un ataque de “relleno de credenciales”. La mejor forma de protegerse es crear una contraseña única para cada sitio. Para facilitar la gestión, se recomienda el uso de un administrador de contraseñas, que puede generar y almacenar combinaciones fuertes de manera segura.
El poder de los diccionarios en los ataques a contraseñas
Las herramientas basadas en diccionarios prueban combinaciones de palabras comunes y sus variantes, como transformar “amigos” en “amistad” o “amables”. Estos ataques pueden ser muy rápidos si se usan palabras frecuentes. Para evitarlo, lo mejor es no emplear palabras que puedan encontrarse en un diccionario, incluso en otros idiomas. Transformar una palabra sencilla incorporando números o símbolos es una estrategia eficaz.
¿Qué diferencia a una contraseña segura de una débil?
Las contraseñas simples, que solo usan letras o números, son fáciles de descifrar mediante programas de fuerza bruta, especialmente si son cortas. Para fortalecer una contraseña, es necesario usar una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales, lo cual aumenta considerablemente el tiempo que un programa necesita para crackearla.
La importancia de cambiar las contraseñas regularmente
Es fundamental cambiar las contraseñas de forma periódica. El uso de la misma contraseña durante años aumenta la posibilidad de que sea hackeada. Además, no actualizar las contraseñas deja a los usuarios vulnerables a ataques continuos sin que se den cuenta. La recomendación es cambiar las contraseñas al menos cada 90 días, y si se utiliza un administrador de contraseñas, el proceso será más sencillo y seguro.
Numerosas organizaciones de seguridad siguen alertando a la comunidad sobre la importancia de adoptar estas medidas, que no solo protegen la información personal, sino que también dificultan el trabajo de los ciberdelincuentes, reduciendo el riesgo de robo y otros peligros.
El error más común al crear una contraseña
Según expertos de portales como Lifewire, uno de los mayores errores es utilizar contraseñas obvias, como “contraseña”, “123456” o “admin”. Estas son las primeras combinaciones que prueban los atacantes y, aunque fáciles de recordar, son extremadamente vulnerables.
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