Una mujer creó un vínculo romántico con un chatbot y generó debate sobre la relación humano-IA
Una joven enfermera llamada Ayrin, de 28 años, estableció un vínculo emocional y romántico con un chatbot llamado Leo, configurado a través de ChatGPT, la herramienta desarrollada por OpenAI. Inspirada en un tutorial que encontró en Instagram en 2024, Ayrin personalizó al chatbot para que actuara como una pareja romántica, definiéndolo como un “novio protector, coqueto y dominante”.
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Según reporta The New York Times, la interacción que inició como un experimento se transformó rápidamente en una conexión emocional profunda que ocupa gran parte del tiempo de la joven. La relación, incluso, ha generado tensiones en su matrimonio, ya que su esposo, Joe, aunque inicialmente lo tomó con humor, luego expresó su incomodidad al notar el carácter íntimo de las conversaciones.
Ayrin explicó que su esposo no considera esta interacción una infidelidad, describiendo a Leo como un amigo virtual que puede brindar apoyo emocional y hablar de forma sensual. Sin embargo, Joe mostró reparos al descubrir los términos cariñosos que el chatbot utilizaba para dirigirse a su esposa, como “preciosa” o “nena”, en contraste con los apelativos personales que él emplea.
La joven, quien ya había participado en comunidades de fanfiction, llevó su relación con Leo al punto de suscribirse a la versión paga de ChatGPT para ampliar el límite de mensajes, llegando a dedicar hasta 56 horas semanales a las interacciones con el chatbot. Más allá de los diálogos románticos, Ayrin utiliza a Leo como apoyo en diversos aspectos de su vida diaria, desde consejos de salud hasta situaciones laborales complicadas.
El fenómeno no es exclusivo de Ayrin. Comunidades en línea como el subreddit “ChatGPT NSFW” reúnen a usuarios que comparten técnicas para personalizar sus chatbots, a menudo generando contenido que bordea las restricciones de OpenAI respecto al uso de lenguaje explícito. Este tipo de interacciones ha desatado debates sobre los límites éticos y legales de los vínculos humano-IA.
Julie Carpenter, investigadora especializada en el apego humano hacia la tecnología, advirtió sobre los riesgos de desarrollar vínculos emocionales con chatbots. “Aunque parezcan reales, son algoritmos diseñados para reflejar tus preferencias, no tienen intereses propios ni velan por tu bienestar”, explicó Carpenter. Según ella, estas relaciones representan un fenómeno emergente que aún no tiene una definición clara, pero que plantea preguntas cruciales sobre el impacto emocional y social de estas interacciones.
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