El consumo de carne sigue en descenso y los precios no dan tregua
El impacto de la crisis en la alimentación

El consumo de carne vacuna continúa su tendencia a la baja, reflejando la difícil situación económica que atraviesan los hogares. Durante febrero, la ingesta per cápita de este alimento se redujo un 5,4% en comparación con el mismo mes del año pasado, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). La fuerte suba de precios impide a muchas familias incluir un corte de carne en su dieta diaria, lo que marca una caída histórica en el consumo.
¡Mantenete al tanto de las últimas noticias de San Nicolás y el país!. Unite a nuestro CANAL DE WHATSAPP y recibí las novedades directamente en tu teléfono. Click AQUÍ
Según los datos analizados, el promedio anual de consumo por habitante se ubicó en 48,8 kilos, lo que significa un descenso de 2,8 kilos en comparación con el mismo período del año anterior. A esto se suma un desplome en la comercialización interna, lo que evidencia el impacto de la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo.

Caída en la producción y aumento en los precios
Durante los dos primeros meses del año, la producción de carne vacuna alcanzó las 499 mil toneladas de res con hueso, lo que representa un descenso del 1,7% respecto al mismo período del año anterior. Esto se traduce en una oferta menor de 8,5 mil toneladas en el mercado local.
En paralelo, el mercado externo también muestra signos de debilitamiento. La reducción de compras por parte de China provocó una baja del 33,7% en las exportaciones, equivalente a 54,05 mil toneladas menos en términos absolutos.
El aumento en el precio de los cortes vacunos tuvo un impacto significativo en la inflación, interrumpiendo el proceso de desaceleración que el Gobierno buscaba consolidar. En febrero, el índice de precios al consumidor del Gran Buenos Aires registró un alza del 2,4%, con una suba particular del 12,1% en el precio de la carne vacuna, lo que representó un aporte de 0,6 puntos porcentuales a la inflación mensual.

El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas creció un 3,2%, marcando un nivel de incremento que no se registraba desde julio del año pasado. Dentro de esta categoría, el segmento de carnes y derivados subió un 7,6%, seguido por aceites y grasas (3,3%), azúcar y dulces (2,1%), pan y cereales (1,6%) y productos lácteos y huevos (0,9%).
El precio de la carne vacuna experimentó un fuerte aumento desde finales de enero, impactando de lleno en los registros de febrero. Entre los cortes que más incrementaron su valor se destacan la nalga (13,6%), el cuadril (13,1%), la paleta (12,6%), la carne picada común (11,3%) y el asado (9,9%). En tanto, el pollo entero mostró una suba mucho menor, de apenas 0,4% mensual.
La persistente suba en el precio de la carne no sólo afecta el consumo interno, sino que también suma un desafío adicional a la lucha contra la inflación, generando una mayor presión sobre los bolsillos de los consumidores y acentuando la crisis del sector.
LEER: Oportunidades laborales en San Nicolás: sábado 22.3