El fin de la moratoria previsional complica el acceso a la jubilación

Desde este domingo, quienes no hayan iniciado el trámite de moratoria previsional o no cuenten con un turno asignado dentro del sistema previsional ya no podrán acceder a este beneficio para completar los años de aportes necesarios para jubilarse.

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A partir de ahora, la única opción para quienes no alcanzan los 30 años de aportes es adquirir de manera particular los años faltantes, lo que implica un desembolso económico considerable:

• 5 años: $1.635.720
• 10 años: $3.271.440
• 15 años: $4.907.160
• 20 años: $6.542.880
• 25 años: $8.178.600

Esto dificulta la posibilidad de acceder a la jubilación en sectores de menores ingresos, donde el ahorro previo o el acceso a financiamiento resulta poco viable.

Alternativa con menos beneficios

Para quienes no puedan completar los aportes requeridos, la opción disponible es la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Este beneficio representa un 20% menos que la jubilación mínima y, además, no otorga derecho a pensión para familiares en caso de fallecimiento del titular.

Los requisitos de la PUAM incluyen:

• Edad mínima de 65 años.
• No poseer otros beneficios previsionales.
• Permanencia en el país sin ausencias prolongadas superiores a 90 días consecutivos o 180 días en el año.
• No permite el trabajo en relación de dependencia.

Menos jubilaciones en el futuro

La implementación de la moratoria previsional permitió que 7 de cada 10 jubilaciones se otorgaran por este mecanismo en los últimos años. Sin embargo, con su finalización, se estima que la cantidad de nuevas jubilaciones se reducirá drásticamente.

En especial, las mujeres y las personas con menos recursos son las más afectadas por la falta de aportes, ya que ciertos sectores laborales presentan altos niveles de informalidad. A diferencia de otros gremios que lograron condiciones especiales, como el de los taxistas que pueden jubilarse a los 60 años por “envejecimiento prematuro”, sectores como el servicio doméstico continúan con escasas posibilidades de alcanzar una jubilación digna.

Incertidumbre sobre el futuro previsional

Hasta el momento, no hay anuncios sobre una nueva moratoria previsional ni sobre la creación de otro plan de regularización de aportes. Si bien en el pasado se han implementado esquemas para ampliar la cobertura jubilatoria, el actual contexto genera incertidumbre entre quienes no lograron completar sus aportes.

Especialistas en derecho previsional han advertido sobre la confusión entre la PUAM y la jubilación ordinaria. Mientras que la jubilación está basada en un sistema de aportes, la PUAM es una prestación asistencial que no permite mejorar el monto con el tiempo. Esto plantea un desafío para quienes esperaban poder acceder a una jubilación sin haber cumplido con los años requeridos.

El panorama previsional enfrenta un cambio significativo, y muchas personas de edad avanzada podrían quedarse sin la posibilidad de acceder a una cobertura previsional adecuada.

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