Marzo, un mes decisivo para Milei: la dependencia de Trump, alertas y negociaciones electorales
El presidente de la Nación sigue atado a la figura de Trump. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la alianza cultural y política entre ambos buscan contrarrestar los desafíos internos. Esta semana está marcada por intensas reuniones con un foco claro en la Provincia, tras el conflicto con Manes. Un escenario electoral que, curiosamente, favorece al Gobierno.
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“Una vez más, miro a los demócratas que tengo delante y me doy cuenta de que no hay absolutamente nada que pueda decir para hacerles felices, para que se pongan de pie, sonrían o aplaudan. Nada que pueda hacer…” Así comenzaba Donald Trump su discurso inaugural en la Cámara de Representantes, abordando temas de política económica, cultural y social. Trump siguió detallando logros de su gobierno y proclamando medidas de gran impacto, como la política de género y la exclusión de hombres de los deportes femeninos.
Este tipo de provocaciones no solo se mantiene en el discurso estadounidense, sino que se ha visto reflejado en la relación con Javier Milei, quien en el pasado también participó en controversias similares. Un claro ejemplo de su vinculación con la agenda “anti-woke” impulsada por Trump, que se contraponía a las políticas de figuras como Barack Obama, Emmanuel Macron y Angela Merkel.
Sin embargo, esa conexión tiene implicancias más profundas, como se refleja en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El apuro por lograr un acuerdo que permita sostener la política cambiaria en medio del proceso electoral está relacionado con la influencia de Trump en decisiones clave del organismo. La rapidez con que el gobierno está buscando cerrar el acuerdo refleja su necesidad de estabilidad económica, con un enfoque claro en mantener el control sobre el tipo de cambio.
En un giro de eventos, Trump mostró su apoyo a Milei en la cumbre conservadora de la CPAC, un gesto importante para contrarrestar la crisis política generada por el caso $LIBRA. La foto de la reunión bilateral en Washington sirvió como estrategia para minimizar los efectos de este escándalo, en el que se destaparon demandas judiciales en Estados Unidos.
La situación interna del Gobierno, sin embargo, no es tan favorable. En el Congreso, Milei tuvo que enfrentar la denuncia penal presentada por Facundo Manes tras un altercado con Santiago Caputo. Aunque no premeditado, el incidente dio lugar a una mayor visibilidad para Manes, quien podría jugar un papel clave en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, donde se están forjando alianzas con sectores moderados del peronismo.
En paralelo, la estrategia del Gobierno se enfrenta a nuevas tensiones dentro del peronismo, donde la posibilidad de un acuerdo entre Axel Kicillof y algunos intendentes radicales podría beneficiar al oficialismo, creando una opción electoral favorable para Milei. Sin embargo, para que este escenario se materialice, el gobierno necesita asegurar el control sobre la inflación y la estabilidad macroeconómica.
Por otro lado, las negociaciones en el territorio bonaerense, particularmente entre los dirigentes del PRO y el Gobierno, continúan mientras se aproximan las elecciones de marzo y la definición de las listas. Las disputas internas dentro de Juntos por el Cambio y la incertidumbre sobre los candidatos locales hacen que este proceso electoral sea aún más crucial para las decisiones estratégicas de ambos lados.
Este mes de marzo será clave para las definiciones políticas y económicas, en un escenario donde la influencia de Trump, las negociaciones internacionales y las disputas internas definirán los próximos pasos del gobierno de Milei.
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