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La conmoveora carta que Fernando Báez Sosa se escribió a si mismo y no pudo volver a leer

A un año del crimen de Fernando Báez Sosa, sus papás abrieron las puertas de su casa y compartieron uno de sus recuerdos más íntimos. Es una carta que se escribió a sí mismo y que esperaba volver a leer 10 años más tarde. Para Silvino y Graciela, sus papás, el escrito es un testimonio de quién fue su hijo, pero también es un símbolo más del dolor con el que se enfrentan cada día. Es todo eso que el joven de 18 años brutalmente asesinado quiso ser y no pudo.

Graciela sabía que su hijo había escrito esa carta para él mismo. Se lo había contado, pero le había pedido que no la viera. Tras el asesinato, la mujer decidió buscarla y, en el aniversario de su muerte, la compartió en una entrevista exclusiva con TN. “Creo que dentro de 10 años voy a poder estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida. Poder cumplir los sueños, objetivos y expectativas que tengo. Darles regalos a mis papás tratando de darles lo que me dieron. Espero tener una pareja, estabilidad y comodidad económica”, escribió a mano Fernando, en letra cursiva.

Debajo colocó una serie de palabras: “Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento, viajar, conocer, conectarme”. Del otro lado de la hoja, anotó que su misión en la vida era “conectar, amar, brillar y servir” y que sus valores centrales eran “la amistad, la independencia, el placer, tener relaciones valiosas y el tiempo libre”.

“Creo que dentro de 10 años voy a poder estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida”, escribió Fernando en una carta destinada a él mismo.

Graciela sabía que su hijo había escrito esa carta para él mismo y la buscó tras el asesinato. 

En ese mismo lugar desde donde brindaron la entrevista estaban el 18 de enero de 2020, el día que recibieron la noticia que cambiaría para siempre sus vidas. Salían a trabajar cuando sonó el teléfono: era la mamá de un compañero de la escuela de Fernando, que les anunció que su hijo “había sufrido un accidente y que se lo estaban llevando en una ambulancia”.

Cinco minutos después volvió a sonar el teléfono y atendió Silvino. “Era el comisario. Me dijo que mi hijo había muerto en una riña. Cuando corté, no sabía cómo decirle a Graciela”, recordó. “Cuando le dije, se levantó de donde estaba sentada y empezó a golpearme el pecho diciendo que era mentira, que nadie podía matar a su hijo”, agregó. Ambos cuentan ese episodio entre lágrimas, aún sin terminar de creer lo que le pasó a su único hijo. “Desde ese día sobrevivimos”, aseguran.

Graciela y Silvino Báez Sosa reclaman que los asesinos de su hijo “tengan prisión perpetua”.

En las paredes, en los estantes y en la mesa de luz de la habitación hay cuadros con la cara de Fernando. Son obras de pintores que escucharon el caso y decidieron hacerles un regalo a Silvino y Graciela. En todas las fotos se lo ve sonriente. Así es como quieren recordarlo sus papás. “Era un chico muy alegre. Nos hacía sentir orgullosos por las cosas que lograba con tanto sacrificio. Tenía muchísimos amigos y siempre hacía tareas solidarias”, contó la mamá.

Ahora, saben que tienen que seguir adelante para reclamar una “justicia ejemplar” para su hijo. Sentados en la habitación donde algún día estuvieron los tres juntos y con una remera con la cara de Fernando, pidieron que los asesinos “tengan prisión perpetua”. “Nos arruinaron la vida para siempre. Quiero que los jueces le den a mi hijo la oportunidad que él no tuvo”, aseguró Graciela.

FUENTE: TN

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