Juicio por Lucía Pérez: declararon dos policías y un enfermero que afirmaron que la adolescente llegó sin vida a la sala

En la segunda jornada del juicio a los dos acusados de violar y asesinar a Lucía Pérez en Mar del Plata declararon dos oficiales de la policía bonaerense y un enfermero ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de la ciudad balnearia, quienes aseguraron que la adolescente de 16 años llegó sin vida a la sala de salud a la que fue trasladada por ambos imputados en la tarde del sábado 8 de octubre de 2016.

La primera testigo en declarar ante el TOC 2 de Mar del Plata integrado por los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz fue Cielo Rivelli, quien se encontraba de guardia en la Comisaría 13ra. del barrio Serena, cuando recibió el llamado de la salita en el que le informaron sobre una persona muerta. Además, contó que al desplazarse al lugar encontró afuera a Matías Farías (29, junto a Juan Pablo Offidani (47), quien aseguró entonces que solo sabía que la joven se llamaba Lucía, que la había “conocido ese día” y que ella “había consumido gran cantidad de cocaína”.

Rivelli contó que al ver a la menor sin vida sobre una camilla advirtió que llevaba medias sin calzado, y que percibió “polvo blanco cerca de la nariz”. Asimismo, recordó que la había fotografiado para tratar de identificarla y exhibió por primera vez ante la justicia las imágenes que realizó, luego de que el tribunal hiciera lugar al pedido del fiscal Leandro Arévalo, pese a la oposición de las defensas de los imputados, encabezadas por María Laura Solari y César Sivo.

La testigo había declarado en el primer juicio por el hecho, en noviembre de 2018, en el que los imputados resultaron absueltos por el delito femicidio y abuso sexual, pero en aquella ocasión las fotos no fueron exhibidas. 

En su testimonio de hoy, relató además que al llegar al lugar junto a otro efectivo, José Luis Jerez, el personal médico les informó que “habían tratado de reanimarla” sin éxito. En tanto, el segundo testigo fue Jerez, quien afirmó que al hablar con Farías en el lugar, el acusado explicó que la joven se había descompensado mientras estaban en la casa de él, y que la había metido “en la ducha para tratar de reanimarla”, pero que, como no reaccionó, pidió ayuda a Offidani para trasladarla.

El oficial precisó que al ingresar a la sala de salud advirtió una camioneta estacionada en la puerta, pero que al salir, “ya no estaba” y señaló que Farías “estaba asustado” y que le explicó que la joven “había llegado con estupefacientes a su domicilio”.

El enfermero Diego Radibaniuk, quien asistió a Lucía en la salita barrial, declaró que la menor fue bajada por Farías de una camioneta, que según otro testigo de la jornada conducía Offidani, y que “no tenía signos vitales”. “Empezamos con maniobras de RCP, pero no pudimos salvarla”, afirmó al mismo tiempo que resaltó que la joven no tenía corpiño, y que no recordaba haber visto moretones ni sangrado.

Un vecino de la zona, Mauricio Stambulsky, precisó que vio llegar la camioneta con la víctima en la caja, acompañada por Farías, y que junto a Offidani en la cabina iba otro hombre mayor, en referencia a Alejandro Maciel, imputado y absuelto en el primer juicio, quien falleció en 2020. Además, resaltó que vio “intranquilos” a los dos acusados, que notó “algo raro”, y que al ver llegar los oficiales a la salita barrial, Offidani “salió arando” con la camioneta, “escapándose de algo” junto a Maciel.

Este martes, en la primera jornada del juicio por el femicidio de Lucía Pérez, la defensa de los acusados intentó poner el foco en los hábitos de la adolescente. El proceso judicial de 2020 ya había sido anulado porque el fallo tenía “intolerables prejuicios” y “suposiciones basadas en estereotipos de género”.

Ayer la madre de Lucía dialogó con IP Noticias, donde apuntó contra el Poder Judicial por revictimizar a la adolescente. “No es justo que una familia, después de perder un hijo, tenga que volver a pasar por esto. Que nos pregunten como testigos cosas que no vienen al caso como de qué trabajamos o cuánto ganamos”, declaró su mamá.

Y añadió: “Hoy nos preguntaron si Lucía era feliz, ¿qué les importa si era feliz? Lo que se tiene que investigar es quién la mató. Porque se la llevaron, la drogaron, la violaron y la mataron”.

Los acusados se conectaron vía zoom y expresaron que no querían escuchar a los testigos que se presentarían en la primera jornada del jucios y los magistrado accedieron a excusarlos de participar. 

Farías y Offidani están imputados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”. 

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