5 precauciones que se deben tomar al usar microondas, según OMS
El horno microondas es un electrodoméstico habitual en los hogares. Por lo general, se usa para calentar, aunque algunos se aventuran en cocinar alguna receta. Por Internet y las redes sociales circulan historias acerca de los daños que acarrea esta forma de cocción ¿Cuáles son los peligros del uso de microondas en la cocina?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) es clara: “Cuando se utilizan siguiendo las instrucciones del fabricante, los hornos microondas son seguros y cómodos para calentar y cocinar diversos alimentos”. No obstante, señala cinco precauciones que deben tomarse para evitar los principales peligros del uso de microondas.
1. Observar el blindaje del microondas
Los hornos de microondas utilizan ondas electromagnéticas para calentar. Estas ondas excitan a las moléculas de los alimentos, especialmente a las de agua, y esa energía se transforma en calor. Es un tipo de radiación no ionizante como la que utilizan el teléfono celular. No afecta el organismo como la radiación nuclear (ionizante).
Noelia Veglia, ingeniera integrante del Laboratorio de Radiocomunicaciones de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), explica que el horno de microondas funciona con radio frecuencia en el mismo espectro que el Wifi, pero con una mayor potencia. Según Veglia, esa radiación no puede escaparse del horno porque tiene protección, incluso la puerta cuenta con un blindaje especial y un sistema de seguridad para que no se encienda si el horno no está cerrado.
“Mientras menor sea la calidad del blindaje del microondas, más radiación sale del mismo. Es aconsejable no quedarse mirando frente al microondas mientras está funcionando”, aconseja Veglia.
La OMS recomienda controlar si las puertas cierran correctamente, mantener limpias las juntas y la carcasa exterior sin óxido. La energía de microondas puede ser absorbida por el cuerpo y producir quemaduras, pero esto ocurre solo si hay exposiciones prolongadas a niveles de potencia muy elevados.
2. Atender los riesgos de contaminación
El microondas cocina o calienta en forma despareja. La velocidad de calentamiento del microondas dependen del tiempo, la potencia y el tipo de alimentos. A veces el calor no penetra lo suficiente en el interior de un alimento. Persisten «puntos fríos» donde pueden sobrevivir algunos microorganismos potencialmente peligrosos. Un recomendación es dejar reposar la comida una vez calentados para que el calor se distribuya mejor.
También, puede haber riesgo de contaminación debido a la presencia de microorganismos nocivos en “puntos fríos”. Para evitar la acumulación de estos microorganismos peligrosos que pueden sobrevivir en forma de esporas, es importante limpiar regularmente el microondas. En ese sentido, es clave a la hora de limpiarlo:
- Se debe hacer con el aparato desenchufado.
- Limpiar con un trapo húmedo y detergente.
- Luego pasar otro trapo húmedo para eliminar el producto de limpieza.
3. Evitar los recipientes plásticos
Es conocido que no deben utilizarse recipientes metálicos con el microondas. Pero también hay que tener cuidado con los de plástico. Aunque algunos son aptos para microondas, por norma general se recomienda utilizar vajilla o fuentes de vidrio y cerámica.
Los plásticos suelen tener compuestos peligrosos para la salud como el bisfenol-A (BPA) o ftalatos. Cuando se calientan en el microondas estos compuestos pueden filtrarse en los alimentos y que nuestro organismo reciba más dosis de estos tóxicos que lo habitual. Por este motivo tampoco se recomienda calentar la mamadera en el microondas, aunque la mayoría de los materiales para bebés ya son libres de BPA.
4. ¿El microondas afecta los nutrientes?
Por norma general la cocción en microondas insume menos tiempo, por lo tanto, hay una menor alteración de los nutrientes. “Los alimentos cocinados en un horno microondas son tan seguros y tienen el mismo valor nutritivo que los cocinados en un horno convencional”, asegura la OMS.
Durante el boom de los microondas, en las décadas de 1980 y 1990, surgieron varios estudios sobre cómo esta técnica podría afectar los nutrientes de los alimentos. Una revisión científica de buena parte de estas investigaciones indicó que los efectos son mínimos en las proteínas, lípidos y minerales. “Sólo existen ligeras diferencias entre la cocción con microondas y la cocción convencional sobre la retención de vitaminas en los alimentos”, dice el trabajo.
Otro trabajo comparó diferentes métodos de cocción en 20 verduras y sus consecuencias sobre la actividad antioxidante. La conclusión fue que la cocción a la plancha, en el horno y en el microondas producen las menores pérdidas, mientras que la cocción a presión y el hervido provocan las mayores pérdidas.
Durante la cocción del brócoli se forma el compuesto anticancerígeno sulforafano (SFR). Un experimento demostró que cocinar esta verdura en el microondas por un periodo corto de tiempo (menos de 5 minutos) aumenta los niveles de esta sustancia.
En otros casos la ciencia no es tan clara. Por ejemplo, según algunos estudios cocinar la papa en el microondas reduce la producción de acrilamidas, una sustancia cancerígena. Pero otros estudios encontraron que esa sustancia aumenta por este sistema de cocción.
Con relación a la conservación de las propiedades nutricionales de los alimentos, el secreto parece estar en la potencia y el tiempo de cocción. A menor cocción, menos modificación en la composición de las verduras. Esta máxima no solo se aplica al microondas, sino también a otras formas de cocción.
5. Prevenir quemaduras por sobrecalentamiento
Los microondas tienen algunas particularidades a la hora de calentar los alimentos. Si no se conocen, pueden aumentar el riesgo de quemaduras térmicas. Por ejemplo, cuando se calienta agua, no se forman burbujas ni salen vapor como ocurre en una cocina común.
Hay un sobrecalentamiento que puede desencadenar una ebullición repentina y “explotar” cuando metemos una cuchara en el recipiente. Al sacar un recipiente con un líquido caliente, debe revolverse con cuidado. Es mejor preparar el café y calentarlo, que calentar el agua y luego agregar el café instantáneo.
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