La industria argentina en alerta máxima por la gripe aviar
La gripe aviar aparece como la próxima amenaza para la humanidad luego del coronavirus. Sin embargo, en la biodiversidad ya es una tragedia mundial, una panzootia. Esto es: una pandemia para la fauna silvestre. En Argentina, todas las alarmas se encuentran encendidas ante la eventual mutación de la gripe aviar H5N1.
El mundo en alerta por el virus H5N1
Durante los últimos meses, la incidencia de la gripe aviar viene siendo alta, tanto en aves domésticas como en especies silvestres. Y el virus no se ha centrado solo en una región del planeta, sino que ya está presente en todos los continentes, incluso en la Antártida. Se estima que ya ha matado a más de 200 millones de animales.
A su vez, el dato más preocupante es que también está infectando a varias especies de mamíferos como visones, nutrias, zorros o lobos. Es una señal más de que puede afectar a humanos.
En América latina ya son 14 los países en los que se ha reportado la presencia del virus H5N1 desde que llegó al continente, según los reportes de la Organización Mundial de la Sanidad Ambiental (OMSA). Los primeros casos ocurrieron a fines del 2021 en Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo con la OMSA, solo en la segunda mitad de marzo se habían detectado 150 brotes en aves silvestres y otros 26 en granjas de aves de corral en el mundo. “Los informes de la influenza aviar altamente patógena (IAAP) en mamíferos resaltan aún más el creciente riesgo potencial de que la IAAP se adapte mejor a los mamíferos y se propague a los humanos y otros animales”, señala el trabajo.
Existen varias cepas potencialmente caracterizadas como IAAP, aunque la que está causando estragos en esta temporada es la H5N1. La dispersión se dio por las aves migratorias. Algunas de ellas se trasladan miles de kilómetros hasta cruzar continentes. En el caso de Argentina, llegó desde América del Norte durante nuestra primavera-verano o el invierno boreal.
“Es un virus altamente patógeno. Puede llegar a generar altos índices de mortalidad, cercanos al 90%. Además, algunas especies son particularmente susceptibles. Si este hecho se conjuga con la amenaza producto de la destrucción de hábitats naturales, la existencia de las poblaciones de aves silvestres se ve aún más en peligro”, explica Adrián Díaz, investigador del Conicet en el Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba.
Gripe aviar en Argentina: impacto en la fauna
Hasta mediados de abril, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) había informado 78 casos confirmados por laboratorio de gripe aviar en Argentina. La mayoría (62) son aves de traspatio, esto es, animales que se crían en gallineros o patios de casas. Este entorno está menos controlado que una granja comercial y es un potencial peligro para la fauna silvestre ya que las especies salvajes pueden entrar en contacto con estos pequeños corrales.
En Argentina se han detectado 5 casos en aves silvestres de las especies ganso andino, y de pato y gallareta silvestres. Los sitios más vulnerables son los humedales.
Avanzan los contagios de gripe aviar entre mamíferos
Los virus de la influenza afectan especialmente a las aves, pero también pueden contagiar a mamíferos. El patógeno infecta las células de las mucosas orales. Algunos receptores en las células de mamíferos son susceptibles a la gripe aviar.
“Eventualmente puede afectar seres humanos, cerdos u otros tipos de mamíferos, dependiendo del nivel de exposición, la carga viral y el grado de virulencia del virus. En este sentido, es importante resaltar que el riesgo de infección en personas es muy bajo”, señalan María Florencia Unzaga y Fernando Maydup, docentes de la cátedra de Patología de Aves y Pilíferos de la Universidad Nacional de La Plata.
A nivel mundial, ya son más de 30 especies de mamíferos afectados por el virus. Entre ellos: osos, zorros, visones, coyotes, gatos, linces, pumas, focas, tigres y mapaches.
Uno de los casos más llamativos fue la mortandad 3.500 lobos marinos en Perú. Chile también reportó muertes de lobos marinos en sus costas, además de 234 pingüinos de Humboldt y seis gatos marinos o chungungos.
El riesgo de contagio en humanos
El 29 de marzo de 2023 Chile confirmó un caso de H5N1 en una persona. Es la tercera infección humana notificada en América. A nivel mundial, entre 2003 y 2023 se notificaron 868 contagios humanos en 21 países. De ellos, 457 fallecieron. Con una tasa de letalidad del 53%, se trata de un virus altamente patógeno para los humanos, asegura la OMS.
Sin embargo, seguirán siendo casos aislados en la medida en que el virus no mute para poder alcanzar la capacidad de transmisión de humano a humano.
“Las personas pueden adquirir esta enfermedad principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus entornos contaminados. La transmisión del virus a las personas ocurre cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas o las partículas virales ingresan por boca, nariz u ojos”, explican Unzaga y Maydup.
Todos los expertos coinciden en que es clave aplicar el enfoque de “Una sola Salud” para reducir el impacto de estos patógenos.
Para convertirse en pandémico, el virus debería cambiar su ARN para poder transmitirse de humano a humano. Eso puede ocurrir por mutaciones a medida que va saltando entre aves y de una especie a otra.
Pero también podría suceder por una recombinación. “Imaginemos que cada segmento de ARN es una carta y que, en el momento en que se van armando nuevas partículas virales, la célula va barajando aleatoriamente esos naipes. Eso le permite mayor variabilidad al virus”, describe Díaz.
El cerdo podría ser un especie intermedia para el paso de aves y humanos. Esta animal tiene la capacidad de infectarse con virus aviares, es un mamífero y los humanos están mucho en contacto en granjas y criaderos porcinos.
Díaz explica que si hay una confluencia de material viral en esta especie, podría generar una nueva variante por la aceleración de los procesos de mutación, recombinación y adaptación a un nuevo hospedador.
El problema de la producción avícola
Otro riesgo es que el virus se propague en el sector productivo. Raúl Marín, investigador especialista en bienestar animal del Conicet, asegura que la industria argentina está en alerta máxima, aunque ya aplicaba medidas de bioseguridad en los establecimientos. Por ejemplo, los galpones están cerrados para evitar el contacto con aves silvestres. Además, se desinfectan los vehículos e la indumentaria de las personas que ingresan.
“Un brote en granjas comerciales implica que se deban sacrificar todos los animales que allí se producen, con las consecuencias negativas no sólo a nivel económico sino también de pérdida de numerosas vidas animales sin llegar a la cadena de consumo”, apunta.
Medidas preventivas y notificación a Senasa
Para evitar su propagación entre humanos, los expertos resaltan que es clave la protección de las personas en caso de tener un contacto directo con aves. Cabe aclarar que el consumo de carne y huevo de aves no es una vía de contagio.
En caso de observarse la sospecha de aves infectadas con gripe aviar o el hallazgo de aves domésticas y/o silvestres muertas, se debe notificar al Senasa. Se puede hacer mediante su app para celular, “Notificaciones Senasa”. Correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar. Por la web del organismo, en el apartado “Avisa al Senasa”. O por WhatsApp al 11-5700-5704.