Argentina encabeza el ranking global de spam
Un estudio a nivel global ha revelado que Argentina se encuentra en la cima del ranking de países con mayor cantidad de llamadas no deseadas y mensajes de spam. Este registro ha experimentado un crecimiento en los últimos meses, en coincidencia con las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
De acuerdo con este estudio realizado por la firma Hiya, más del 50% de las llamadas que reciben los dispositivos móviles en Argentina provienen de números desconocidos. Estas llamadas suelen tener el propósito de inducir a la compra de productos o servicios, influir en la percepción de candidatos políticos e incluso intentar robar información.
El informe detalla que del 52% de llamadas no deseadas, un 22% corresponde a intentos de fraude y un 30% a publicidad no solicitada. En total, se han registrado aproximadamente 62 millones de llamadas indeseadas durante los últimos meses.
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Ante esta problemática, diversas herramientas gratuitas están disponibles para mitigar el acoso de llamadas no deseadas. Algunas marcas, como Samsung, han incorporado sistemas de identificación colectiva en colaboración con empresas como Hiya. Estos sistemas permiten agregar números sospechosos a una lista negra, generando alertas visuales en pantalla para identificar posibles llamadas fraudulentas o de spam.
Para aquellos que buscan mantener su privacidad y reducir el flujo de mensajes y llamadas políticas, existe el Registro Nacional “No Llame”. Esta base de datos reúne los números telefónicos de personas que no desean recibir llamadas publicitarias. Sin embargo, este registro no afecta a campañas electorales y encuestas de opinión, excepto si tienen fines comerciales.
La problemática también involucra a las empresas de telecomunicaciones, que están trabajando en soluciones como SMS firewalls y en la implementación de enfoques omnicanal a través de Plataformas de Comunicaciones como Servicio (CPaaS). Estos enfoques permiten ajustar y personalizar las comunicaciones con los clientes, evitando llamadas redundantes o inapropiadas.
En última instancia, la responsabilidad de reducir el spam telefónico recae tanto en los usuarios como en los proveedores de telecomunicaciones. La combinación de herramientas de bloqueo, listas negras y regulaciones como el Registro Nacional “No Llame” puede contribuir a una experiencia de comunicación más segura y libre de acoso para los usuarios.
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