Guardavidas de Barranquitas y El Arenal expresan su preocupación por la prohibición de la temporada de playas
En un comunicado emitido por el equipo de guardavidas que presta sus servicios en las playas de Barranquitas y El Arenal, se ha expresado un fuerte repudio y preocupación por la reciente decisión del gobierno provincial de prohibir la temporada de playas en San Nicolás para este verano.
Este anuncio no solo tiene un impacto negativo en la ciudad en general, sino que también afecta directamente a los guardavidas, quienes se enfrentan a la pérdida de más de 20 puestos de trabajo directos como resultado de esta medida.
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El equipo de guardavidas ha brindado asistencia y cuidado a más de 400,000 personas que visitaron las playas de Barranquitas y El Arenal durante la última temporada de verano. Su presencia y supervisión han contribuido a garantizar la seguridad de los bañistas y prevenir accidentes en años anteriores.
La falta de acceso a las playas públicas no solo impacta en los trabajadores de salvavidas, sino que también representa un retroceso en términos de seguridad para aquellos que buscan disfrutar del verano. Los guardavidas destacan que las playas son lugares seguros y que la prohibición de su uso podría llevar a que las personas se aventuren a nadar en lugares no supervisados, poniendo en riesgo sus vidas.
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Los guardavidas, con experiencia en diversas playas y balnearios, consideran que la prohibición de las playas es una medida incomprensible que podría tener repercusiones negativas en otras áreas y comunidades. En lugar de esta decisión, hacen un llamado para que San Nicolás mantenga sus playas públicas y se deje de lado cualquier consideración política que afecte a la comunidad en su conjunto.
El equipo de guardavidas espera que esta situación se revea y que se pueda encontrar una solución que permita a la comunidad disfrutar de un verano seguro en las playas de San Nicolás.
Comunicado
Desde el equipo de guardavidas que trabajamos en Barranquitas y El Arenal, queremos expresar nuestro repudio y preocupación por la decisión del gobierno provincial de prohibir que este verano tengamos temporada de playas en San Nicolás. Más allá del impacto que tiene para la ciudad en general, que consideramos muy negativo, nos perjudica de manera directa ya que implica la pérdida de más de 20 puestos de trabajo directos. Nos angustia enterarnos, a un mes del inicio de la temporada, de que todos nosotros nos vamos a quedar sin esos ingresos. En la última temporada de verano logramos como equipo brindar asistencia y cuidado a más de 400.000 personas que pasaron por las playas Barranquitas y El Arenal. Y logramos que no haya ninguna víctima como sí las ha habido en años anteriores, cuando en nuestra ciudad no había balnearios, empujando a muchos a bañarse en lugares de forma imprudente y sin nuestra supervisión. Por eso, en esto queremos ser claros: la falta de playas no solo afecta particularmente a quiénes tenemos en ellas una labor de protección. Es también retroceder en el tiempo y tener que lamentar a jóvenes que buscan diversión en el verano poniendo en riesgo su vida. Como guardavidas, muchos de nosotros tenemos experiencia en otros lugares y hemos recorrido playas y balnearios. Estamos convencidos de que las playas no son un peligro para el ambiente. Nos parece descabellada esta idea y tememos que se replique en otros lugares, perjudicando nuestra actividad y el disfrute de los ciudadanos. Sin más que aportar y esperando que se revea esta situación que nos angustia, enviamos nuestro pedido para que San Nicolás recupere sus playas públicas y se dejen de lado estas mezquindades políticas que afectan a la comunidad en su totalidad.
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