Argentina afronta vencimientos de deuda con el FMI y busca soluciones
En los próximos días, el gobierno argentino enfrentará vencimientos de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de aproximadamente US$3.400 millones. Este pago se produce en un momento en que las reservas del país se mantienen en niveles bajos, alrededor de los US$24.500 millones.
Una vez que se realice este pago, se espera que las reservas brutas disminuyan a alrededor de los US$21.000 millones, marcando el nivel más bajo durante la gestión de Alberto Fernández. No obstante, el equipo de Economía argumenta que el impacto no será tan significativo, ya que se recurrirá nuevamente al acuerdo de swap con China para reforzar las reservas.
Además, se prevé utilizar aproximadamente US$1.900 millones en derechos especiales de giro, que es la moneda del FMI, para afrontar estos compromisos, aunque no se tiene claridad sobre cuánto afectará esto a las reservas.
El swap con China, la segunda economía más grande del mundo, es un acuerdo secreto, y se desconoce la tasa de interés que Argentina debe afrontar en este trato.
Los vencimientos programados incluyen un pago de capital de US$2.600 millones el martes y US$800 millones en intereses el miércoles.
El equipo económico del país espera que la liquidación de divisas se acelere con la extensión del dólar soja a todas las actividades hasta el 30 de noviembre próximo.
Estos vencimientos con el FMI se producen en medio de tensiones con el organismo debido al incumplimiento del acuerdo y a la pérdida de reservas en octubre.
El gobierno postergó estos compromisos hasta después de las elecciones del pasado domingo, en las que Sergio Massa, el ministro-candidato, logró avanzar al balotaje como el candidato más votado, reduciendo las expectativas de devaluación.
A principios de octubre, Massa aplazó los vencimientos para estas fechas, con la aprobación del FMI, debido a la caída de las reservas y señales iniciales de una corrida cambiaria.
El 18 de octubre, con la activación del segundo tramo del swap con China por US$6.500 millones, Massa anunció que “precancelaría” la deuda la semana pasada, pero finalmente no se concretó.
La liberación de yuanes del swap chino fue una medida adoptada para evitar una devaluación antes de las elecciones, en un momento en que las reservas netas se mantenían en terreno negativo y se experimentaba una corrida cambiaria.
Debido a la negativa del FMI de proporcionar más recursos, Argentina recurrió en junio, julio y agosto a otros prestamistas como la CAF, China y Qatar para cancelar vencimientos con el FMI.
Ahora, desde el Ministerio de Economía estiman que quedan US$1.900 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) del último desembolso del FMI, lo que implica que será necesario recurrir al swap con China para cubrir la diferencia.
Antes del balotaje previsto para el 19 de noviembre, Argentina tendrá otro vencimiento de alrededor de US$800 millones con el FMI. La liberación de futuros desembolsos del FMI dependerá de una auditoría programada para iniciar en noviembre. Esta auditoría es crucial para la liberación de otros US$3.400 millones.
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