Tragedia en Misiones: un femicidio que deja dos vidas destrozadas
La violencia de género ha dejado una vez más una marca indeleble en Argentina, manifestándose de manera brutal en el hogar de Marli Koenemann y Waldomiro De Freitas. Esta pareja, con 30 años de matrimonio y dos hijas, vivía en el kilómetro 961 de la ruta nacional 14, cerca de Dos de Mayo, en la provincia de Misiones.
A pesar de los años compartidos, la relación mostraba señales de desgaste, especialmente debido a los recurrentes ataques de celos por parte de De Freitas. La vida de Koenemann, una mujer de 58 años originaria de Brasil, se entrelazaba con viajes frecuentes, tanto para visitar a su familia como para gestionar un pequeño emprendimiento de mercadería que luego revendía en Argentina. Por otro lado, De Freitas, dedicado a la agricultura, se sumía en su trabajo durante las tardes.
La tragedia se desató en la tarde en que Koenemann regresaba de Brasil. Con una botella de whisky en mano, De Freitas estaba consciente del horario exacto de llegada, gracias a los mensajes que intercambiaron. Calculando cada detalle, desde el trayecto del aeropuerto hasta su hogar, el femicida se situó frente a su casa con una escopeta calibre 12.70.
Aproximadamente a las 18:30 horas, con el sol cediendo su lugar a la noche, De Freitas ejecutó su macabro plan. Primero, disparó al transformador eléctrico para sumir la zona en oscuridad, asegurándose de que ningún testigo pudiera presenciar la tragedia. Posteriormente, disparó múltiples veces a Koenemann, confirmando su fallecimiento, para luego, de manera desgarradora, quitarse la vida con un disparo en el cuello.
Los vecinos, conmocionados por los disparos, alertaron a la Policía, quienes llegaron al domicilio junto a la Policía Científica de la Unidad Regional de Misiones. En la escena, encontraron ambos cuerpos tirados. Koenemann presentaba heridas devastadoras, incluyendo fractura de cráneo, disparos en el costado derecho, pecho, cuello y pérdida de masa encefálica. De Freitas, por su parte, solo exhibía el disparo fatal en el cuello.
Este nuevo caso de femicidio subraya la urgente necesidad de abordar la violencia de género en Argentina y tomar medidas efectivas para prevenir tragedias similares en el futuro. La sociedad debe unirse para erradicar el machismo que cobra vidas inocentes y destruye familias.
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