“El ruido de los petardos y las bombas de estruendo puede ser una pesadilla para las personas con autismo”
Asociación de padres TEA/TGD de San Nicolás realizan charlas de concientización sobre el uso de pirotecnia en Navidad y Año Nuevo
Las personas con autismo pueden sufrir hipersensibilidad auditiva, lo que hace que los ruidos fuertes, como los fuegos artificiales, sean una experiencia muy desagradable y estresante para ellas.
Por eso, la asociación de padres TEA de San Nicolás está llevando a cabo varias jornadas de concientización sobre el uso de pirotecnia en Navidad y Año Nuevo.
Con la participación de Patricia Sánchez, Patricia Galiano y Rocío Báez, miembros de la asociación TGD PADRES TEA SAN NICOLÁS @tgdpadrestea.sn se están realizando charlas en escuelas secundarias para informar sobre los efectos que la pirotecnia puede tener en estas personas y el sufrimiento que se les ocasiona a las familias que tienen niños con autismo en su hogar.
“Los fuegos artificiales pueden causarles ansiedad, miedo, insomnio y hasta ataques de pánico”, explica Patricia Sánchez. “Es importante que la sociedad sea consciente de esto para que podamos disfrutar de estas fiestas sin que nadie tenga que sufrir”, agrega.
El inspector Cristian Juárez Giovanelli @profecristianjuarez ha brindado su apoyo a esta iniciativa, demostrando su compromiso con la educación y el bienestar de los estudiantes. “Es fundamental que los jóvenes conozcan los efectos de la pirotecnia en las personas con autismo para que puedan tomar conciencia y actuar de manera responsable”, señala.
Durante la semana se ha comenzado con la secundaria N° 24 de barrio Las Mellizas y se va a continuar en la secundaria 15 y 20.
Además, es importante destacar que en San Nicolás rige la ordenanza N°9836, que prohíbe la fabricación, comercialización y depósito de elementos de pirotecnia sonora y de venta libre en la ciudad.
Esta normativa busca proteger a las personas con sensibilidades especiales, así como a las mascotas y al medio ambiente.
Las jornadas de concientización se llevarán a cabo en varias escuelas secundarias de la ciudad, con la expectativa de extenderse a más instituciones educativas en el futuro.”El ruido de los petardos y las bombas de estruendo puede ser una pesadilla para las personas con autismo”
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