Salarios registrados superan la inflación en octubre, pero acumulan pérdida del 25% desde 2015

En el pasado mes de octubre, los salarios formales de los empleados registrados en Argentina experimentaron un incremento del 11,7%, según datos de la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE). Este aumento superó la tasa de inflación del mismo período, la cual se situó en un 8,3%. Sin embargo, a pesar de este repunte, la brecha entre los salarios y la inflación persiste a lo largo del año.

El Ministerio de Trabajo de la Nación reveló que el salario bruto promedio, sin considerar los descuentos de Jubilación y Salud, alcanzó los $420.706,55 durante el décimo mes del año 2023. A lo largo del año, los salarios experimentaron un incremento del 116,66%, aunque este porcentaje se encuentra por debajo del aumento del 120% registrado en la inflación.

La devaluación del tipo de cambio oficial, desencadenada por las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, continuó influyendo en la brecha con el RIPTE de octubre. A pesar de que el índice de precios al consumidor oficial del décimo mes mostró un descenso notable, la diferencia entre inflación y salarios persiste.

Al analizar los últimos tres meses, la brecha se amplía, con una inflación del 37,2% frente a un aumento del 29,5% en los salarios formales. Esto se traduce en una desventaja de 7,7 puntos porcentuales para los ingresos de los trabajadores registrados. Al contrastar los salarios actuales con los de fines de 2015, el RIPTE acumula una pérdida del 25%, distribuida en 20 puntos correspondientes al Gobierno anterior y 5 puntos al actual Gobierno.

Es relevante destacar que estos datos corresponden al salario promedio sujeto a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de trabajadores bajo relación de dependencia, excluyendo las remuneraciones de nuevos empleos. La cartera laboral subraya que el RIPTE “no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo registrado privado”, evidenciando la complejidad de la situación salarial en el país. Con la aceleración inflacionaria prevista para noviembre y la expectativa de una devaluación en diciembre, la brecha entre los salarios y la inflación podría ampliarse aún más.