Cierre del Ministerio de las Mujeres: desafíos y reflexiones para el futuro
Este jueves marcó el fin de la última jornada del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, creado hace cuatro años en medio de una pandemia global. La despedida se llevó a cabo a través de una conferencia de prensa encabezada por la ministra Ayelén Mazzina.
Para comprender el impacto en las políticas públicas dirigidas a combatir la violencia de género, así como para explorar el escenario postelectoral tras el triunfo de Javier Milei en Argentina, se entrevistó a Erica Laporte, jefa de Gabinete del ahora extinto ministerio, y a la economista Mercedes D’alessandro.
Incertidumbre y Desidia: El cierre del ministerio no sorprendió, siendo una de las propuestas de campaña de Milei. La conferencia, que en otros tiempos hubiera atraído multitudes, pasó casi desapercibida en medio de una crisis constante y un estancamiento salarial. La falta de voluntad política y tiempo para una transición adecuada generó incertidumbre sobre la continuidad de programas como la línea 144.
Los Bastiones Abandonados: La línea 144, vital para la protección de mujeres en situaciones de violencia, se encuentra ahora sin dirección, aumentando la preocupación sobre la falta de un recurso inmediato ante emergencias. Programas como Acompañar y Registradas también enfrentan un futuro incierto, afectando a más de 48,000 beneficiarias.
Niega, Niega que Algo Quedará: Javier Milei niega la existencia de la brecha salarial, mientras expertos señalan la feminización de la pobreza y otros desafíos que impactan desproporcionadamente a las mujeres. La falta de propuestas de contención para quienes sufren los efectos del desempleo y la pobreza genera inquietud sobre cómo se brindará apoyo en el próximo período.
Al Pasado, Autocrítica: La crisis económica, sumada a otros factores, ha llevado a una pausa en la intensidad del movimiento feminista. Las feministas reflexionan sobre la pérdida de terreno en el debate público y buscan retomar la creatividad y la construcción de leyes, espacios y redes.
A pesar de la disolución del ministerio y la incertidumbre en el panorama político, los cambios socioculturales logrados en la última década perdurarán, respaldados por la lucha individual y los gestos cotidianos. Aunque se vislumbra un camino difícil para las mujeres y diversidades en los próximos años, la historia demuestra que el feminismo persiste y se fortalece a lo largo del tiempo.
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