Preocupación por la reducción de personal en programas de asistencia a víctimas de violencia de género
Diversos grupos de trabajadoras y gremios han expresado públicamente su inquietud ante lo que consideran un “recorte en las políticas públicas de género”. Esta preocupación surge a raíz de la no renovación de contratos en la línea nacional 137 de asistencia por violencia familiar y sexual, afectando áreas sensibles de la Ciudad de Buenos Aires como la línea 144, el Hogar Eva Duarte dirigido a madres jóvenes embarazadas, y los ámbitos de géneros en la provincia de Santa Fe.
La psicóloga Laura Boggon, con 14 años de experiencia en la línea 137, advierte sobre la complejidad de la situación con la no renovación de contratos a siete compañeras al finalizar el 2023. Aunque los demás profesionales cuentan con contratos a 90 días, sujetos a revisión, existe una preocupación generalizada acerca de la continuidad de estas políticas.
La línea 137, encargada de brindar contención a víctimas de violencia familiar y sexual, se ve afectada por la aplicación del decreto 84/2023, que impide la renovación de contratos que finalizan el 31 de diciembre de 2023. Boggon destaca que estos contratos no eran nuevos, sino vacantes de personas que se retiraron a lo largo de los años.
La falta de renovación de contratos ha generado complicaciones en el funcionamiento de la línea 137, que actualmente cuenta con 54 profesionales, aunque se necesitaría un mayor número para atender la demanda existente. Clarisa Gambera, secretaria de Género y Diversidad de ATE Nacional, denuncia una aparente hostilidad hacia políticas públicas destinadas a promover igualdad y combatir la violencia de género.
En la Ciudad de Buenos Aires, la reestructuración de la Dirección General de la Mujer y la gerencia de asistencia por violencia de género plantea interrogantes, ya que, a pesar de ascender en rango, se ha prescindido de personal que desempeñaba tareas fundamentales. Esta situación, según María José Lubertino, titular de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, resulta llamativa.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, argumentan que se trata de contratos temporales que finalizan con el cambio de gestión y el fin del año. Sin embargo, no hay claridad sobre si se abrirá una búsqueda para cubrir los puestos afectados.
Las trabajadoras informan sobre bajas de contratos en diferentes áreas, incluyendo la línea 144 y diversos centros de asistencia. La magnitud de la reducción de personal plantea interrogantes sobre la capacidad de estos programas para abordar eficazmente la violencia de género en la Ciudad de Buenos Aires. En el 2022, la línea 144 atendió más de 44,000 llamadas, evidenciando la importancia de estos servicios en la comunidad.
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