SAN NICOLÁS

Aliviar la carga económica en la educación en San Nicolás: necesidades básicas vs. listas imposibles

Con el comienzo del año escolar 2024, muchas familias en San Nicolás se enfrentan a dificultades económicas mientras hacen malabares con los gastos asociados a la educación de sus hijos. Entre matrículas, cuotas mensuales o anuales, útiles escolares y uniformes, los costos educativos se elevan a niveles preocupantes, con unas listas imposibles, especialmente en un contexto donde la inflación está en constante ascenso y los bolsillos familiares se estiran hasta su límite, obligando a tomar decisiones difíciles sobre prioridades financieras.

En medio de esta tormenta económica, el regreso a clases se vuelve cada vez más inminente, y con él, la necesidad de abastecerse de todo lo necesario para el nuevo ciclo lectivo.

Los padres, armados con calculadoras y listas interminables, se lanzan a la búsqueda de las mejores ofertas y descuentos, anticipándose a los temidos aumentos de precios que podrían dificultar aún más su situación financiera.

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En este escenario, los comerciantes observan de cerca la dinámica del mercado. Reconocen la preocupación de los padres por encontrar precios accesibles y la presión constante para ajustar sus propios precios en respuesta a las fluctuaciones económicas. Además, señalan una tendencia entre los padres a optar por marcas más económicas y a buscar alternativas que les permitan reducir el costo total de las listas de materiales exigidas por las escuelas.

En diálogo con Elena, una comerciante del centro nicoleño, revela el impacto directo de esta situación en el día a día de las librerías y tiendas de útiles escolares. Los padres, conscientes de la necesidad de optimizar sus recursos, buscan opciones más asequibles sin sacrificar la calidad, buscando así aliviar la carga financiera que representa el regreso a clases.

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Sin embargo, incluso con la búsqueda de ofertas y la elección de marcas más económicas, el costo total de los útiles escolares sigue siendo significativo para muchas familias.

Los precios de referencia proporcionados muestran una realidad preocupante, donde incluso los elementos más básicos de la lista de útiles pueden representar un desafío financiero para algunos hogares.

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Tomemos como referencia los precios de algunos útiles escolares comunes en el mercado nicoleño, teniendo en cuenta que los valores varían dependiendo de la marca y calidad:

  • Mochilas con carrito: entre $ 20.000 y $ 150.000.
  • Cuadernos dependiendo la marca: entre $ 4.000 y $ 5.000.
  • Carpetas: entre $ 5.000 y $ 7.000.
  • Cartucheras: entre $ 19.000 y $ 20.000.
  • Resaltadores sueltos: $ 2.000.
  • Caja de lápices de colores: $ 2.000 (x 12) y $6.000 (x 24).
  • Boligoma o plasticola: $ 5.000.
  • Tijera: entre $ 2.000 y $ 5.000.
  • Repuesto por 288 hojas carpeta: entre $ 4.000 y $ 10.000.
  • Plastilina: $ 2.500 (una caja x 12 colores).
  • Témperas: $ 1.500 (un pote de 250g).

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Considerando estos precios, una lista de útiles sin incluir cuadernos y mochila podría costar entre $25.000 y $30.000, una cifra significativa para muchas familias.

En comunicación con una madre, esta expresó que “El DINERO NO ALCANZA, los colegios exigen listas largas de materiales, artículos de limpieza, alcohol que varios quedan en armarios o se lo llevan el personal, además de uniformes y varias prendas”. En Perú, han establecido leyes que prohíben a los colegios exigir materiales y vestimenta que no son necesarios para la educación. Sería bueno que se aplique aquí.

En este contexto, resulta crucial reflexionar sobre medidas que puedan aliviar la presión económica sobre las familias durante el regreso a clases. La implementación de leyes como las establecidas en Perú, que prohíben a las escuelas exigir materiales y vestimenta innecesarios, podría ser un paso importante hacia la equidad educativa y el acceso universal a la educación.

Es hora de priorizar el bienestar económico de las familias y asegurar que ningún niño se vea privado de su derecho fundamental a una educación de calidad debido a barreras económicas injustas.

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