Posible aumento en el precio de la nafta en febrero debido a la revisión impositiva
Desde este jueves, se levanta el congelamiento de dos impuestos cruciales que influyen en el costo de la nafta y el gasoil, lo que podría tener repercusiones directas en el precio final para los consumidores.
El Gobierno se enfrenta a la decisión de si aumentar el Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que habían sido postergados durante 10 trimestres consecutivos desde julio de 2021, en una medida impulsada por la administración anterior, liderada por Sergio Massa.
Tras el último incremento del 27% en los precios de los combustibles el pasado 3 de enero, se espera que esta actualización impositiva impacte de manera directa en los surtidores, sumando presión a los bolsillos de los consumidores.
El Gobierno se encuentra en medio de la búsqueda de alternativas para compensar la pérdida de ingresos, tras la retirada del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus y el retroceso en el proyecto para reintroducir el Impuesto a las Ganancias, debido a la resistencia de las provincias.
En este contexto, mientras se debate en el parlamento, se están evaluando diversas opciones para actualizar el impuesto que grava los combustibles, el cual ha estado congelado desde mediados de 2021.
El desafío para el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, y la Secretaría de Energía, es encontrar un equilibrio entre el impacto en la inflación y el efecto en la recaudación, dos factores que están directamente relacionados. El gobierno busca minimizar el impacto en la inflación, pero al mismo tiempo maximizar la recaudación.
El impacto final en los surtidores dependerá de este equilibrio. Los análisis privados difieren en cuanto al posible incremento que podría experimentar el precio de los combustibles en caso de que se decida corregir el retraso impositivo que se ha acumulado durante más de dos años.
Según estimaciones de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de Argentina (CECHA), si se aplica el aumento del ICL y el IDC, que ha sido diferido durante ocho trimestres por el gobierno anterior, el incremento promedio en el precio de los combustibles sería del 11%. Por otro lado, el economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz, sugiere que el incremento debería ser del 25% para equiparar el tributo a su valor real, calculado en base a 2018. Esto implicaría un aumento de $175 por litro.
Este aumento podría significar un incremento en los ingresos nacionales del 0,37% del PIB y del 0,15% para las provincias, según los cálculos de Argañaraz.
A pesar de estas estimaciones, aún no hay una decisión oficial sobre la magnitud de la corrección impositiva. Si bien las petroleras anticipan un ajuste de precios esta semana, no esperan que la actualización se realice de una sola vez después de dos años y medio sin cambios.
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