Escalonan el aumento de impuestos a los combustibles, y los precios de las naftas aumentan un 6,5%
El Gobierno ha dado a conocer una medida que implica el descongelamiento gradual de impuestos sobre combustibles líquidos y dióxido de carbono, a partir de marzo. Esto inevitablemente se traducirá en un aumento en el precio por litro de nafta, independientemente de cualquier ajuste por inflación que realicen las petroleras.
A pesar de la postergación en la actualización de la carga tributaria prevista para este mes, las petroleras han decidido aumentar el precio de las naftas y el gasoil en un promedio del 6,5% desde este jueves. Según expertos, este ajuste se debe a la actualización de impuestos que estaban congelados para los períodos 2021 y 2022, y a la postergación del correspondiente al ejercicio 2023, el cual se espera que tenga un mayor impacto.
El decreto 107/2024, publicado en el Boletín Oficial, detalla los incrementos de impuestos que se aplicarán en etapas a lo largo del año 2024, en función de los trimestres correspondientes al año 2023.
Esta medida implica un ajuste progresivo en el Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), los cuales habían sido postergados durante 10 trimestres consecutivos por la administración anterior, desde julio de 2021.
A pesar de la postergación de los ajustes tributarios para 2023, algunos expertos justifican los aumentos aplicados por las petroleras debido al congelamiento impositivo durante ciertos trimestres de 2021 y 2022 que no fueron postergados.
Los precios de los combustibles ya han experimentado un aumento significativo desde el inicio de la gestión de Javier Milei, con un incremento total del 86% distribuido en dos incrementos principales.
Además, en diciembre, el Gobierno llevó a cabo una devaluación importante de la moneda y dejó de intervenir en el precio interno del barril de petróleo, lo que ha contribuido a la situación actual.
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