El colapso inminente del sistema de salud privado en Argentina
Las clases medias de Argentina, que han defendido fervientemente la posibilidad de acceder a un buen servicio de atención médica, están ahora frente a una crisis sin precedentes. El sistema público, ya sobrecargado y deficiente, representa una opción desesperada cuando un ser querido necesita atención: largas esperas, turnos indefinidos, escasez de recursos y personal agotado que a menudo no puede brindar contención adecuada a pacientes en situaciones de alta vulnerabilidad.
Sin embargo, este último recurso está al borde del colapso debido a los brutales ajustes aplicados por las empresas de medicina prepaga en los últimos meses, aprovechando la carta blanca otorgada por el gobierno de Javier Milei. En apenas tres meses, se espera que las cuotas prácticamente se dupliquen, convirtiendo estos servicios en algo inaccesible para muchas familias.
Ante esta situación, muchas familias, especialmente aquellas de los sectores medios, están viendo cómo su única opción de atención médica de calidad se desvanece. Según un sondeo privado, ya están cambiando de empresa de medicina prepaga o considerándolo seriamente.
Las empresas de medicina privada parecen estar interesadas en concentrarse en un segmento más reducido de la población, dejando fuera a aquellos que no pueden pagar los precios exorbitantes que proponen.
La reacción de los argentinos ante estos aumentos es evidente: un 70% de los usuarios de medicina prepaga están considerando cambiar de cobertura debido a los aumentos. Un 26% está pensando en abandonar su proveedor actual en busca de una alternativa más accesible, y un 10% está evaluando la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública.
Este impacto se siente aún más en los estratos sociales más bajos, donde un 18% podría verse obligado a abandonar por completo el sistema de medicina prepaga. Incluso aquellos con mayores recursos están sintiendo la presión del costo, con un 58% de los consultados previendo realizar algún tipo de modificación en su plan de salud debido a los aumentos.
La Justicia Federal ha intervenido suspendiendo los artículos de un decreto que permitía la desregulación de los precios de las prepagas, ordenando la readecuación de las cuotas y limitando futuros aumentos hasta que se dicte sentencia definitiva. Sin embargo, esto llega después de un aumento del 40% en enero y se espera otro del 26% en febrero, acumulando un alza del 76% en lo que va del año.
En resumen, el futuro del sistema de salud privado en Argentina parece sombrío, dejando a muchas familias en una situación desesperada en la búsqueda de atención médica adecuada y asequible.
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