El gobierno apunta a levantar el cepo antes de fin de año y tensiona la cuerda con los gobernadores
El presidente Javier Milei mira con optimismo hacia el futuro, comprometiéndose a levantar el cepo antes de que termine el año, mientras pospone sus planes de dolarizar la economía. Desde la Casa Rosada, se afirma que el objetivo es eliminar esta restricción en los próximos meses, apuntando a abril o mayo, con junio como fecha límite.
“El próximo paso es eliminar el cepo. Es la convicción y el plan del Presidente que se elimine a más tardar en junio”, señala una fuente desde Balcarce 50, aunque advierte sobre la necesidad de cumplir con ciertos condicionamientos para lograrlo.
El escenario deseado por el Gobierno es que, tras el “sinceramiento de precios” post-verano, se implementen cambios económicos que conduzcan a una reducción de la inflación en los meses venideros.
Se estima que la eliminación de los controles de cambios antes de fin de año será posible gracias al ingreso de 30 mil millones de dólares provenientes de la liquidación de exportaciones del campo. Se espera que, luego de la sequía del año anterior, la situación del agro se normalice y contribuya con las divisas necesarias.
Otro factor crucial es la recuperación de reservas del Banco Central, que durante esta gestión ha acumulado cerca de 6400 millones de dólares y se prevé que para marzo sea el doble de esa cantidad como mínimo.
“El cepo fue creado para atenuar crisis económicas. En ningún país del mundo se aplica esta restricción”, argumentan.
Desde la asunción de Javier Milei, se ha aplicado un salto cambiario del 118,3%, llevando el dólar oficial a $800 con un deslizamiento mensual del 2%. Se espera que, al levantarse el cepo, el dólar alcance los $1.000, un punto intermedio entre el valor actual del oficial y el blue.
Esta acción forma parte de los compromisos asumidos por la gestión con el FMI, como se detalla en el documento conocido como staff report.
Respecto a la dolarización, el presidente afirmó que no está en la agenda con el FMI y que no se evaluará su implementación en 2024 debido a que “no dan los tiempos”.
En cuanto a la relación con los gobernadores, desde el Gobierno se insiste en la necesidad de llegar a un acuerdo. “Van a tener que entender que esta vez el ajuste les toca a ellos”, subraya una fuente cercana al mandatario. Los gobernadores muestran preocupación ante el recorte del 98% de los fondos discrecionales.
El Presidente busca que los gobernadores agilicen el proceso legislativo a cambio de negociar un pacto fiscal que compense la pérdida por la eliminación del Impuesto a las Ganancias.
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