El gobierno prohíbe el lenguaje inclusivo: ¿censura o avance?

En una movida sorpresiva, el presidente Javier Milei anunció la prohibición del lenguaje inclusivo en la administración pública, generando un fuerte revuelo en la sociedad. La medida, comunicada por el vocero Manuel Adorni, ha despertado críticas y repudio en las redes sociales y entre diversas organizaciones.

El lenguaje inclusivo ha sido una herramienta clave en la lucha por los derechos de género y la inclusión de todas las identidades. Sin embargo, esta decisión gubernamental pone en tela de juicio su importancia y relevancia en el ámbito público.

Hablé con Juana Molinari, co-fundadora de la organización joven transactivista “El Teje”, para entender mejor las implicancias de esta medida. Molinari destacó que el lenguaje inclusivo no solo permite a las personas representarse y existir como se identifican, sino que también desafía las concepciones tradicionales de género y cuestiona las estructuras de poder patriarcales.

La prohibición del lenguaje inclusivo no solo limita la capacidad del Estado para abordar las desigualdades de género, sino que también envía un mensaje regresivo en términos de derechos humanos. En un país atravesado por una profunda crisis económica, es crucial mantenerse atentos a estas decisiones que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos.

En última instancia, la adaptación a nuevas formas sociales es inevitable y detener el avance hacia una mayor inclusión solo perpetúa una disputa que no tiene fin. Es hora de avanzar hacia un futuro donde todas las identidades sean reconocidas y respetadas en igual medida.