Nuevo plan energético: adiós a los subsidios generalizados
El Gobierno, mediante el decreto 465/2024 publicado en el Boletín Oficial, ha dado inicio a un “Período de Transición” hacia un sistema de subsidios focalizados en las tarifas de luz y gas. Este proceso de seis meses, prorrogable por única vez, otorga amplias facultades a la administración de Javier Milei para implementar incrementos graduales dirigidos a la clase media y los usuarios de ingresos bajos.
El objetivo principal de este cambio es abandonar la segmentación socioeconómica actual, basada en los niveles N1, N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios), para asegurar una transición gradual, ordenada y previsible hacia precios de mercado y tarifas basadas en los costos reales de la energía.
Durante el período de transición, que abarca desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre y puede ser extendido por seis meses adicionales, se pondrá en marcha la tan esperada Canasta Básica Energética (CBE). Sin embargo, la Secretaría de Energía tendrá amplias facultades para realizar ajustes en las facturas de los usuarios, incluyendo la determinación de volúmenes máximos de consumo subsidiable, considerando criterios como el consumo indispensable, la zona bioambiental y la época del año.
Además, se podrán establecer descuentos para usuarios de las categorías N2 y N3, y se dispondrá que los consumos en exceso a los volúmenes máximos subsidiados sean abonados a precios mayoristas de gas natural y energía eléctrica. La Secretaría de Energía también revisará los volúmenes de consumo máximo a subsidiar y los montos o porcentajes de los descuentos sobre el componente de energía.
El Gobierno invita a todos los usuarios residenciales a reempadronarse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), con el objetivo de actualizar el padrón de beneficiarios y minimizar errores de inclusión y exclusión mediante el cruce de información con otras bases de datos nacionales o provinciales.
La reestructuración de los regímenes de subsidios busca trasladar a los usuarios los costos reales de la generación, producción y las importaciones de energía eléctrica y gas natural, al tiempo que promueve la eficiencia energética y focaliza los recursos del Estado en la población más vulnerable.
Queda pendiente la decisión del Gobierno sobre la aplicación de nuevos incrementos en las tarifas de luz y gas para los hogares N1, grandes comercios e industrias, así como la indexación mensual de las tarifas de distribución y transporte.
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