Guía para una utilización responsable del gas
El gas, como recurso energético no renovable, demanda un uso consciente y responsable. Este enfoque no solo incide en el costo de la tarifa, sino también en la preservación de este recurso vital. En este sentido, la empresa Camuzzi destaca la importancia de comprender los componentes de la factura de gas, los conceptos facturados, así como los cuadros tarifarios vigentes y estrategias eficientes para el consumo energético.
Para entender la factura de gas, es fundamental comprender la clasificación de usuarios residenciales en ocho categorías, basadas en volúmenes de consumo similares. Estas categorías pueden variar en cada periodo de facturación, según el consumo registrado en el último año móvil.
A partir del año 2022, se implementó un régimen de segmentación de subsidios para usuarios residenciales, divididos en tres categorías según los ingresos por hogar, medidos en canastas básicas totales (CBT). Estos subsidios se reflejan en el precio del gas en boca de pozo, incorporado en los cuadros tarifarios vigentes.
La factura de gas incluye varios componentes, como el precio del gas, el transporte, la distribución y los impuestos estatales correspondientes. Además, cada artefacto a gas del hogar tiene un consumo específico, por lo que es importante considerar el uso de cada uno para calcular el consumo total.
Camuzzi ofrece herramientas como el Simulador de Consumo por artefacto, que facilita a los usuarios estimar su consumo y tarifas aproximadas. Además, brinda consejos prácticos para optimizar el consumo de gas en el hogar, como regular la temperatura del termostato, calefaccionar solo los ambientes necesarios y usar conscientemente el agua caliente y la cocina a gas.
Como distribuidora líder de gas natural en Argentina, Camuzzi abastece a más de 2 millones de usuarios en siete provincias del país, cubriendo el 45% del territorio nacional con una extensa red de gasoductos y sistemas de distribución.
Consejos prácticos para optimizar el consumo de gas en el hogar:
- Regular el termostato a una temperatura ambiente de 20°C en invierno.
- Calefaccionar solo los ambientes ocupados y cerrar puertas para concentrar el calor.
- Evitar abrir ventanas para regular la temperatura; ajustarla desde el mismo artefacto.
- Utilizar burletes en puertas y ventanas para evitar pérdidas de calor.
- Considerar que los pilotos automáticos representan aproximadamente el 10% del consumo del hogar.
- Ducharse en un tiempo razonable y usar agua caliente conscientemente.
- Regular el agua caliente desde el artefacto para evitar mezclarla con agua fría.
- Utilizar aireadores y reguladores de caudal para reducir el consumo de agua caliente.
- Usar el horno con moderación y tapar las ollas para concentrar el calor.
- Apagar o reducir la llama de la hornalla cuando la cocción alcance el punto de ebullición.
- Evitar que la llama de la hornalla supere el diámetro del recipiente de cocción.
- Evitar abrir la puerta del horno durante la cocción para no perder calor.
- Chequear y cambiar los burletes de la tapa del horno si es necesario.
- Recordar que las hornallas y el horno no son para calefaccionar el hogar, dado que no es eficiente ni seguro.