Desinformación, corrupción y escándalo: El turbulento cierre de la gestión de Pablo de la Torre

El Gobierno de Javier Milei prepara una denuncia penal contra el exfuncionario Pablo de la Torre en medio de una intrincada trama de desinformación y corrupción. Las sombras del pasado, la negligencia en la gestión de alimentos, las luchas internas y un enfrentamiento con Juan Grabois han desencadenado la abrupta salida del titular de la Secretaría de Niñez y Familia.

La reciente partida de Pablo de la Torre del Ministerio de Capital Humano ha desatado un escándalo interno de proporciones. Se le acusa de ocultar información crucial sobre alimentos por vencer, almacenados en depósitos ministeriales en Tafí Viejo y Villa Martelli. Este descubrimiento, que incluye toneladas de leche en polvo próxima a caducar, ha desencadenado una operación de emergencia liderada por el Ejército argentino para su distribución inmediata y evitar pérdidas.

Las tensiones dentro del Ministerio se agudizaron debido a presuntas filtraciones de información privilegiada a Juan Grabois, lo que alimentó aún más la desconfianza hacia De la Torre. Su relación tensa con la subsecretaria de Legales, Leila Gianni, y su evasión de responsabilidades en denuncias contra la corrupción dentro del Ministerio, han contribuido a su caída.

La figura de Gianni también ha sido objeto de controversia, con acusaciones de sobreactuación y supuestos vínculos con el kirchnerismo. Sin embargo, ella defiende su integridad y su compromiso con la lucha contra la corrupción, destacando su trayectoria profesional y su independencia política.

El despido de De la Torre también ha desenterrado un presunto esquema de sobresueldos a través de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), lo que ha llevado al Ministerio de Capital Humano a presentar denuncias formales ante la Oficina Anticorrupción y la justicia.

El presidente Milei ve en estas acciones una oportunidad para combatir la corrupción y fortalecer su gestión. Sin embargo, el desenlace de esta compleja trama sigue siendo incierto, con repercusiones políticas que podrían extenderse aún más.