La soledad del compromiso feminista en el ámbito político: un análisis crítico desde la experiencia personal
Para muchas mujeres feministas comprometidas tanto en el activismo asociativo como en la militancia política, la sensación de soledad se ha vuelto palpable, especialmente durante la última legislatura y, lamentablemente, continúa en la actualidad sin disimulo alguno.
A pesar de contar con ejemplos concretos a nivel estatal y autonómico, sorprendentemente estos casos rara vez encuentran eco en los debates políticos contemporáneos. La reflexión de Rosa Cobo sobre la paralización de iniciativas abolicionistas en el ámbito político resalta esta realidad de manera elocuente.
El panorama político refleja una diversidad de posturas respecto a la prostitución, desde el abolicionismo hasta el regulacionismo, con distintas corrientes incluso dentro de los mismos partidos. Esta falta de consenso y la influencia de ideologías pasadas han obstaculizado la adopción de legislaciones abolicionistas, dejando en entredicho el compromiso real con los derechos de las mujeres.
En mi experiencia en la Comunidad Valenciana, se evidencia cómo los posicionamientos políticos pueden cambiar con el tiempo. A pesar de promesas y compromisos previos, la realidad legislativa muestra un distanciamiento del abolicionismo en favor de buscar un consenso que, desafortunadamente, no prioriza la deslegitimación y sanción de los explotadores sexuales.
La falta de influencia feminista en partidos políticos ha llevado a situaciones de aislamiento dentro de los propios gobiernos, como el caso de Gabriela Bravo en el tripartito valenciano. Incluso propuestas concretas para combatir la prostitución, como las ordenanzas municipales abolicionistas, han enfrentado resistencia y han sido aprobadas solo en un número limitado de municipios.
La necesidad de un enfoque político genuinamente feminista se vuelve cada vez más evidente, especialmente al considerar el persistente consumo de prostitución entre los jóvenes y la falta de deslegitimación de esta práctica. Sin un compromiso serio con los principios feministas en la esfera política, el progreso hacia una sociedad más igualitaria y democrática seguirá siendo una meta elusiva.
LEER: La Delio Valdez celebra 15 años con un concierto histórico