Conversaciones necesarias: violencia y abuso en las escuelas según un informe reciente
Una reciente investigación del Observatorio de Argentinos por la Educación revela que más de la mitad de los estudiantes de último año de primaria (53,3%) discuten temas de violencia y abuso con compañeros de escuela. Sin embargo, el 15% de los estudiantes declara no hablar con nadie sobre estos asuntos preocupantes. Los datos, recopilados a partir de los cuestionarios complementarios de las pruebas Aprender 2021, también indican que en las escuelas estatales, aproximadamente 1 de cada 3 directores ha debido intervenir en situaciones relacionadas con violencia familiar, mientras que en las privadas, esta cifra se reduce a 1 de cada 4 directores.
El informe subraya el papel crucial que juegan las escuelas en la detección y prevención de la violencia en los hogares, la cual es descrita como una “epidemia silenciosa” con graves implicaciones para la salud física y mental de los niños y adolescentes. Según el estudio, el 32% de los directores de escuelas estatales reporta haber intervenido en casos de violencia familiar en el último año a nivel nacional, mientras que en las escuelas privadas esta cifra es del 26%.
“Es alentador observar cómo el diálogo entre educadores y alumnos genera un mayor interés y demanda por información sobre estos temas sensibles”, señala Mercedes Sidders, coautora del informe. Sin embargo, Sidders también expresa preocupación por el significativo número de estudiantes que no discuten estos temas con nadie. Además, enfatiza la necesidad de un mayor apoyo estatal y de la sociedad civil para fortalecer el papel de las escuelas en la prevención y tratamiento integral de la violencia.
María Cecilia López, psicóloga especializada, destaca la importancia del docente en la transmisión de valores relacionados con la libertad de expresión y la erradicación de la violencia. En este sentido, Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia Escolar, enfatiza la urgencia de que las instituciones educativas sean más competentes en la detección y gestión de conflictos y violencia.
El informe también destaca la necesidad de implementar y capacitar adecuadamente en protocolos de actuación para los educadores, a fin de manejar de manera efectiva las situaciones de violencia y abuso que puedan surgir en el entorno escolar.
En conclusión, el estudio resalta que aunque las leyes de protección infantil son avanzadas en papel, su aplicación efectiva en las escuelas requiere un compromiso más profundo y recursos adecuados para proteger a los niños y adolescentes de situaciones de violencia y abuso en sus hogares.
